El mundo actual exige nuevas posibilidades, nuevas alternativas que contribuyan a construir cambios sociales y que comprometan a la educación en la construcción de un mejor país, con el aprovechamiento de los avances tecnológicos.
El e-learning surgió en sus comienzos como una estrategia para capacitar a distancia a especialistas en IT (Tecnologías de la Información) que, más allá de los tutoriales, querían conocer a fondo aspectos de la funcionalidad de los sistemas que estaban aplicando.
De hecho, quienes administraban esta nueva estrategia de formación comprobaron que además de la capacitación lo que enriquecía el proceso era la discusión, el debate de ideas y los procesos críticos de quienes participaban en este tipo de experiencia. A su vez, para recrear el espacio educativo presencial, la arquitectura de estos entornos se fue complejizando a partir de la seguridad, la personalización y el seguimiento de los alumnos sin perder la riqueza del intercambio comunitario.
La Educación a Distancia en línea, está beneficiando actualmente en nuestro medio a un gran número de estudiantes que no tienen acceso a la educación presencial por limitantes de tiempo, espacio, lugar, problemas económicos, entre otros. Por otra parte el uso de las TICs como apoyo a la labor docente de aula, comienza a transformar el rol del docente haciendo que el mismo adquiera otras competencias imprescindibles para cumplir con los objetivos educacionales.
Sabemos que entre las ventajas del e-learning se encuentran:
Su alcance: la barrera geográfica desaparece. Una conexión a Internet desde cualquier parte del mundo le permite a uno ser parte de una experiencia de e-learning.
Sus costos: se reducen notablemente tanto los costos de diseño como los de edición de los materiales y especialmente los de logística y distribución de la capacitación.
Su dinámica: permite a la vez personalizar el proceso de enseñanza aprendizaje y estimular el aprendizaje en grupo o de una comunidad de práctica.
Se ha hablado del e-learning, de sus potencialidades, limitaciones, aspectos técnicos, pero teníamos pendiente un gran tema que se abre ante nosotros: el e-learning como posibilidad de teletrabajar.
El teletrabajo implica beneficio en cuanto a que se reducen los desplazamientos y con él el tiempo y el dinero que ello implica. Se produce una mayor flexibilidad en el horario laboral lo que permite la posibilidad de organizar las horas de trabajo y adaptarlas a las necesidades personales y familiares. Necesariamente esta flexibilidad trae aparejada el desarrollo de mayor autonomía.
La actual expansión del teletrabajo en el mundo es el resultado de dos factores que se interrelacionan de forma dinámica. Por un lado la aplicación laboral de las tecnologías para el procesamiento y difusión de la información y por otro, la existencia de una infraestructura de telecomunicaciones que ha avanzado razonablemente como para que esto sea posible. El teletrabajo en formación, consiste en el desarrollo de actividades laborales de los docentes y técnicos involucrados. Estamos hablando de expertos en contenidos, tutores, administradores de cursos, técnicos en EAD, diseñadores, programadores, etc. que han encontrado, otra forma de ejercer su profesión, un nuevo mercado de trabajo
Existen dos modelos metodológicos de EAD bien diferenciados en el mundo. En el primero utiliza una metodología que implica el uso de abundantes recursos multimedia y programas formativos de alto costo por matrícula. El segundo, da gran importancia a la acción tutorial, a la contención y a un cercanoy motivador seguimiento que inciden en una baja de la tasa de deserción aunque los programas son menos ricos en cuanto al uso de herramientas multimediales. Es evidente que la diferencia está claramente establecida por la figura del tutor. En el primero el tutor tiene mayor calificación en cuanto a la materia y asiste al estudiante con mayor solvencia sobre el contenido conceptual. En el segundo el tutor motiva, acompaña, facilita, guía el proceso de aprendizaje, no trasmite información.
Los tutores son aquellas personas que se ocupan de facilitar el proceso de aprendizaje de quienes están tomando un curso con metodología de e-learning, contribuyendo a la gestión de las clases, orientando al alumno, proporcionando andamiajes para la construcción de su conocimiento por supuesto, utilizando las diferentes estrategias de comunicación a su alcance.
Su función es acompañar, aunque no sea un experto en los contenidos impartidos (puede serlo o no). Debe conocer el encuadre particular de este tipo de actividades, asumiendo la no presencialidad.
Por lo tanto es necesario que un tutor esté formado en:
• Didáctica y pedagogía: sugiere actividades de aprendizaje, corrige ejercicios, resuelve problemas, estimula la participación y el compromiso del grupo o de un alumno en particular cuando es necesario, acerca diversas fuentes de información (las mediatiza si es necesario), dinamiza los contenidos, etc.
• Estrategias de comunicación: por ej.: en los debates y / o chats el tutor no sólo aporta sobre los contenidos, sino facilita la comunicación, destraba conflictos, anima a los participantes al debate entre ellos.
• Técnicas de trabajo en grupo: He ahí el gran desafío del e-learning: que los estudiantes dejen de ser individuos aprendiendo para pasar a ser una verdadera comunidad virtual, con estrategias de aprendizaje colaborativo y trabajo en red. Para ello el tutor debe conocer a fondo las técnicas de trabajo en grupo.
• Herramientas de comunicación sincrónica: msn, chats, videoconferencias y por qué no, la tradicional llamada telefónica. Muy útiles cuando son necesarias decisiones rápidas o para intercambio directo de opiniones.
• Herramientas de comunicación asincrónica: mails, foros, listas de distribución, etc. En el caso del correo electrónico hay que manejar los tiempos, para que todos sean respondidos en el menor tiempo posible. En el caso de requerir un tiempo prolongado para su respuesta, se debe hacer saber que el mismo se ha recibido y que será contestado a la brevedad. Detrás de un mail, hay una persona que espera respuesta.
• Comunicación escrita: el adecuado uso de la escritura en el e-learning es relevante. No existe la comunicación gestual (sólo “suplantada” por los “emoticones”) y la redacción de los mensajes ha de ser cuidadosa ya que pueden llegar fuera de contexto o ser malinterpretados
• El curso: que va a coordinar
• Autogestión personal: competencia propia del teletrabajador, que un tutor virtual, por serlo, debe poseerla (gestionar sus tiempos, sus recursos, su formación, etc.)
No olvidemos que en la educación virtual todo tiene que ser explícito y no puede quedar ninguna duda.
El tutor es un eje fundamental en este sistema de aprendizaje y no debe asimilarse a la imagen del docente tradicional. Acompaña el proceso de construcción de conocimientos en sus alumnos y fomenta el desarrollo de competencias vinculadas con el contenido a desarrollar.