El consumo de alcohol, el ejercicio físico y la ingesta de antiinflamatorios no esteroideos favorecen la aparición de reacciones alérgicas alimentarias.
El consumo de antiinflamatorios así como también otros factores que aparentemente podrían ser beneficiosos para la salud han aumentado el índice de alergias en 67,5% de media. La investigación se ha basado en el estudio de 74 pacientes que sufrían alergias alimentarias cuando hacían ejercicio, ingerían alcohol o esteroides, bien en las dos horas anteriores a la toma del alimento, bien en las cuatro posteriores.
El consumo de antiinflamatorios no esteroideos ocasionó el mayor número de reacciones anafilácticas. «El 58% de los pacientes los había ingerido antes o después de tomar el alimento», apunta el estudio. La actividad física fue responsable en el 52,2% de los casos y el consumo de alcohol lo fue en el 12,2%.
En sus análisis, los científicos observaron que cuando el paciente tomaba el alimento al que tenía alergia sin la intervención de ninguno de los tres cofactores, las reacciones se producían solo en un 17,6%, mientras ese porcentaje aumentaba hasta el 85,1% cuando aparecía alguno de ellos.
«La reacción alérgica tardó aproximadamente 75 minutos de media en aparecer, aunque en el caso de la actividad física el tiempo descendió hasta los 10 minutos», recoge la investigación.