Entretener y conseguir más clientes diferenciándose de la competencia son dos principios básicos del Advergaming, una herramienta del marketing cada vez más extendida en la sociedad actual.
¿Quién no ha jugado alguna vez a un vídeojuego en su móvil, tablet, iPad o cualquier otro dispositivo de los que hoy en día llevamos encima, en casa o esperando el transporte público? Además de entretener, los juegos pueden aplicarse a muchos ámbitos desde el educativo como el del marketing empresarial. Precisamente de eso trata el Advergaming, una herramienta utilizada por los expertos en marketing digital que persigue dos finalidades básicas: diferenciarse de la competencia y conseguir más clientes 'enganchándoles' a través de vídeojuegos.
Los advergames son juegos que, de alguna manera, contienen publicidad acerca de un producto, servicio o empresa. En muchas ocasiones son diseñados por la propia empresa con el objetivo de promocionarse ellos mismos o uno de sus productos, en otras un advergame puede ser un videojuego “normal” que incluya publicidad de la empresa patrocinadora, por ejemplo una valla publicitaria dentro del juego. De ese modo, los consumidores adquieren conocimientos sobre el producto en cuestión y para la empresa le reporta mayor repercusión a nivel digital.
Entre las ventajas del Advergaming para las empresas destacan, en primer lugar que el tiempo de contacto con la marca es mayor, ya que mientras más tiempo se juegue, más tiempo se ve la marca. En segundo lugar, se trata de una publicidad no intrusiva, es decir, que el usuario sabe a qué está jugando y no es la publicidad la que le 'asalta'; por último, esta herramienta sirve a la empresa para poder interactuar con el consumidor mejorando así su imagen de marca.
Como en todo nuevo elemento, para que sea efectivo, ha de cumplir ciertos requisitos. En caso contrario, más que un éxito podríamos hablar de fiasco con los consiguientes perjuicios que causaría a la empresa. Los requisitos de todo advergame son:
1. Concepto del juego: Aunque los especialistas en marketing puedan aportar sus ideas para la creación del mismo, hay que dejar a los expertos desarrolladores de videojuegos que diseñen y enfoquen el concepto del propio juego.
2. Jugabilidad: No basta con tener una buena idea, tiene que ser 'jugable', es decir, que resulte atractivo para los usuarios, y que no lo dejen a la primera de cambio; para ello mejor contar con expertos en videojuegos.
3. Diseño atractivo y visual: Cuidado con abusar del corporativismo, mejor hacer algo llamativo para que quede en la memoria del jugador.
4. Interactivo y viral: Imprescindible que se pueda compartir en las redes sociales, por aquello de que a cuantos más llegue, muchísimo mejor.
5. Obviamente que sea gratis, si los usuarios tienen que pagar, olvídate que visiten tu web, compren tus productos o contraten tus servicios.
6. Competitivo: Ser competitivo no es malo, y menos en cuanto a publicidad se refiere. Si consigues que los usuarios 'se piquen' entre ellos, el nivel de engagement o compromiso para con tu marca será mayor.
Herramientas como éstas modernizan la imagen de las empresas acercando mucho más al consumidor-cliente potencial y a la marca, además de diferenciarla del resto de empresas que no exprimen al máximo los recursos que el medio digital puede proporcionar a las empresas.