Saber vender es un arte que actualmente se cotiza muy en alto, se buscan vendedores creativos y comprometidos que sepan hacer de un producto una necesidad.
El agente comercial se ha convertido, con diferencia, en el puesto más demandado en España. Y si los empresarios hoy en día tienen que recortar su plantilla, nunca dejarán fuera a sus mejores agentes vendedores. Por eso, si usted quiere dejar de vivir en la incertidumbre, si desea que en el mercado laboral su cabeza valga más que otra, tome la firme decisión de capacitarse en atención al cliente y ventas. No importa su edad ni sexo, sino sus ganas de aprender las dos habilidades que hacen sonar la caja registradora de una empresa y nuestras propias billeteras.
Para alegría de muchos hay que desmitificar un tema: El vendedor no nace, se hace. Se puede aprender a vender si uno tiene claro algunas cosas. Por ejemplo, que hoy los clientes no vienen a uno, hay que salir a buscarlos. Que el mejor escritorio de un vendedor es el escritorio del cliente. Que sin clientes no hay dinero, y sin dinero no hay sueldos ni comisiones. Que las empresas más exitosas del mundo no llegaron a la cima por lo que fabrican sino por lo que venden. Que ser vendedor o promotor es un orgullo, jamás una vergüenza. Ellos son los que hacen mover la rueda del progreso en este competitivo y complicado mundo. Prefiero a mi lado un ejército de vendedores a un séquito de gerentes. Los empresarios están buscando gente que quiera trabajar más en la calle - el verdadero campo de batalla - y han comenzado a dejar al costado del camino a quienes optan por un escritorio como campo preferido de acción.
Cualquier negocio para poder generar ganancias depende directamente de las ventas, ya sea que sea un producto o un servicio, pero cuando el mercado se aprieta el cinturón y hay menos dinero circulando, no se pueden correr esos riesgos tan alegremente y hay que tener muy claro en que invertimos cada euro, así como medir muy bien cada paso que damos, ya que cada error recorta el margen de subsistencia, sobretodo en las pequeñas y medianas empresas.
Con la crisis económica el consumidor va a elegir sólo los productos de primera necesidad, los que ellos consideren que hay que adquirirlos sí o sí, entonces tienes que saber cómo hacer que tus productos se conviertan en una necesidad no importando si son o no de primera necesidad, la idea es manejar la conversión de la importancia que le da el consumidor a la gana de productos que hay en el mercado para que él pueda dar su dinero a cambio de los productos y/o servicios que necesita.
Interesante la panorámica que se está generando en todo el mundo en cómo enfrentar la crisis económica, los cerebros de negocios saben de antemano, antes de ver tangibilizado su negocios, que se convierten en capitanes de una nave la cual debe de navegar por las peligrosas y tumultuosas aguas del mercado, y los vaivenes de la economía.
En estos océanos existen tormentas y peligros inesperados, y esta crisis, se vive de acuerdo a las maniobras que el capitán de la nave realice para salir de la tormenta, ve que su tripulación está asustada, que quieren saber las órdenes del capitán, este no puede mostrar flaqueza, hay que evitar motines, el pánico, y todo el desorden que provoca el miedo, hay que estar fríos de mente, hay que evaluar, hay que estar formando estrategias, hay que mirar el horizonte aunque la tormenta no te deje ver ni tus manos.
Así es la panorámica de las empresas en esta crisis, y para que la nave se mantenga íntegra en medio de este caos, hay que reorganizar las fuerzas, hay que vender, nunca perder los objetivos, hay que actuar, seguir adelante aún viendo otras naves hundirse, porque no saben cómo hacer lo que tienen que hacer para vender. Todo se reduce a causas y efectos, las crisis son los mecanismos que tiene el mercado para seleccionar a los más hábiles y fuertes, es como la selección natural del mercado.