Crear un negocio propio es algo que atrae a un 35% de los adolescentes españoles.
Una consultora especializada en Educación ha hecho una encuesta entre más de 17.500 jóvenes entre todos los que acudieron (alrededor de 26.000) a la edición española del Salón de Orientación Universitaria UNITOUR, de la cual se desprenden datos muy interesantes.
Según la encuesta, el 35% de los jóvenes españoles tienen en mente crear su propio negocio cuando finalicen su período de estudios. Los más interesados dentro de este porcentaje se encuentran en Málaga seguido de Gran Canaria, Madrid, San Sebastián, Tenerife, Mallorca, Logroño, Valencia y Sevilla.
Además de los datos referentes al autoempleo, el informe indica que a la mayoría de estudiantes encuestados no les importaría hacer las maletas y marcharse fuera en busca de oportunidades laborales, cosa que años anteriores no sucedía; en materia de estudios el interés por formarse fuera de España no es tan alto como el del trabajo, ya que la gran mayoría prefiere quedarse aquí en la universidad, quizá por el coste que supone vivir en el extranjero frente a las comodidades de estudiar cerca de casa.
La creación de empresas pasa por uno de sus mejores momentos, ya que cada vez son más los pequeños negocios que gracias a la recesión han nacido para cubrir una demanda que antes no existía. Las comodidades de ser nuestro propio jefe y de fijarnos nuestros propios horarios y hacer lo que verdaderamente nos gusta son algunos de los motivos por los que los españoles apuestan por el autoempleo.
Las razones más atractivas para los jóvenes son las siguientes:
Independencia y autonomía: Muchos jóvenes valoran la posibilidad de tomar decisiones por sí mismos y no depender de un empleador. Tener un negocio propio les brinda la libertad de establecer sus propias metas, horarios y estrategias.
Creatividad y pasión: Algunos jóvenes desean convertir sus ideas y pasiones en un negocio tangible. Pueden estar motivados por el deseo de expresarse, explorar su creatividad y desarrollar algo propio.
Oportunidades de crecimiento personal y profesional: Para algunos jóvenes, tener un negocio propio significa una oportunidad de crecimiento personal y profesional. Pueden adquirir nuevas habilidades, aprender sobre diferentes áreas de gestión empresarial y enfrentar desafíos que les permitan desarrollarse como individuos.
Mayor control sobre su futuro económico: Emprender un negocio propio puede ser visto como una forma de tener un mayor control sobre los ingresos y el futuro económico. En lugar de depender de un salario fijo, los jóvenes emprendedores tienen la posibilidad de generar mayores ganancias y determinar su propio éxito financiero.
Cambios en el mercado laboral: En algunos casos, la falta de oportunidades de empleo o la inestabilidad laboral pueden influir en la elección de los jóvenes de iniciar su propio negocio. En un mercado laboral competitivo, pueden ver el emprendimiento como una opción más viable y segura para asegurar su futuro profesional.
¿Y a ti, qué te parece esta opción?
Fuente: Ibercampus