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España supera a Reino Unido, Francia y Alemania en la penetración del e-learning en el mundo de la empresa y busca abrirse camino de forma internacional, el principal mercado el altinoaméricano.

El e-learning en España representa un 20 por ciento de la formación impartida, lo previsible es que en los próximos años, la tendencia de crecimiento que se viene observando últimamente en el sector del elearning se consolide y continúe en aumento.

Esta tendencia de crecimiento va de la mano de sistemas de formación blended ( sistema mixto que combina formación  presencial con elearning) y el ulearning, es decir el aprendizaje ubícuo: “…donde quieras, como quieras…” utilizando los dispositivos móviles, redes sociales… Esta modalidad nos permite disfrutar de las ventajas que proporciona el desarrollo de las nuevas tecnologías y el tremendo potencial  y la flexibilidad que permiten las comunidades de enseñanza aprendizaje que se generan a través del elearning de calidad.

Esto hace que la formación online no tenga fronteras, las escuelas de negocios virtuales de nuestro país están aprovechando cada vez más las oportunidades de expansión internacional que facilita la Red. España cuenta con una buena marca a nivel internacional en materia de estudios de posgrado, lo que ayuda a estos centros a abrir los mercados exteriores, aunque los directivos del sector comienzan a detectar un cierto deterioro de nuestro prestigio exterior por la situación económica.

Desde hace años, las escuelas de negocios de nuestro país han trabajado para internacionalizarse, pero la formación online lo hace más sencillo porque permite llegar mucho más lejos a un coste razonable y con menores necesidades de inversión.

La captación de estudiantes internacionales se ha convertido en una gran oportunidad para el sector español de la formación online de posgrado, especialmente en Latinoamérica, que además de compartir idioma y tener una cultura más afín a la nuestra, cuenta con una serie de países en desarrollo que están experimentando importantes crecimientos. Son mercados menos maduros en la industria del e-learning y en los que hay menos competidores, por lo que las posibilidades son interesantes para las instituciones españolas.

No obstante, triunfar en los países hispanohablantes no es tan fácil como pueda parecer para los centros de posgrado españoles, el consumidor online, por una cuestión de confianza, sigue eligiendo principalmente instituciones cercanas a sus lugares de residencia.

A esto hay que añadir dos previsiones significativas. Por un lado, que habrá una mayor competencia entre las más de 200 empresas proveedoras de servicios de e-learning que operan en España. Por otro, que cada vez será mayor la oferta de todo tipo de cursos y carreras que se podrán estudiar a través de la red. 

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