Cada día se generan nuevos inventos e innovaciones como son las televisiones de alta resolución, sin embargo estas tardan años en lograr el nivel de ventas deseado
Los tiempos cambian. Y el mundo de la tecnología va cada vez a más, más y más. No hay respiro a la innovación, el mercado no se pierde una para cincelar nuevos productos en las tiendas. A veces, los consumidores, es cierto, quedan absortos pero, en ocasiones, puede llevar a una cierta confusión. ¿Mejor mantener el aparato que tengo en casa? ¿Comprar uno nuevo?
Es una resolución cuatro veces superior a la de un televisor Full HD que te permitirá disfrutar del más mínimo detalle. Los televisores forman las imágenes gracias a muchísimos píxeles, esos puntos de luz que realmente están constituidos por los 3 colores RGB. Mientras que los televisores Full HD están formados por 2,1 megapíxeles, los televisores Ultra HD tienen 8,3 megapíxeles. Gracias a esto, la resolución Ultra HD es la mayor mejora en la calidad de imagen de los televisores, te ofrecerá una textura perfecta para que no te pierdas ningún detalle.
La mayoría de fabricantes de televisores (como Samsung, LG, Panasonic, Philips o Sony) ya trabajan desde hace casi dos años en modelos con resolución 4K. Su pelea es mostrar la fiabilidad y gran experiencia de este tipo de pantallas. Pero el camino prosigue e ingenieros y desarrolladores trabajan en una mayor calidad de imagen
Dentro de las razones por las cuales los usuarios no adquieren este tipo de televisores tenemos:
- Son excesivamente caros
- Falta de contenidos (y lo imposible de consumirlos)
- No serán aprovechados por la nueva generación de consolas
- Problemas de compatibilidad con periféricos
Aunque la oferta sea amplia existe otro problemas: las conexiones a Internet. El tamaño de estos videos es inmenso y la velocidad de conexión no ha evolucionado tanto como para que deje de representar un inconveniente.