Tener un buen sentido del humor favorece una actitud más distendida y relajada, dos cualidades que todo buen líder ha de tener.
Se ha hablado mucho de qué cualidades ha de reunir un buen líder; empatía, flexibilidad, decisión... pero, ¿y el humor?. Según los especialistas en Recursos Humanos, un buen líder no puede dejar atrás el sentido del humor para llevar a cabo su liderazgo de una manera eficaz y efectiva.
El sentido del humor le aporta al líder una visión más amplia del entorno y más realista debido a que la persona que atesora esta actitud ha realizado un ejercicio profundo de conocimiento y de aceptación de los otros y de uno mismo. Los empleados coinciden categóricamente en que tener un jefe que esté todo el día de 'malas pulgas' hace que tengan una actitud más tensa en el trabajo y que no sientan implicación por lo que hacen. No se trata no obstante de pasar al lado contrario, un jefe demasiado complaciente o con complejo de payaso, que se ría todo el día... pero como todo hay que tener un equilibrio.
Entre los beneficios de un buen sentido del humor se podrían destacar los siguientes:
- Es una herramienta de cohesión del equipo, acercando posturas entre los diferentes miembros del mismo en busca de una actitud común más positiva para lograr el objetivo
- Cuando hay cambios, afrontarlos con buen humor hace que sea más sencillo el proceso de adaptación
- Mediante el humor podemos presentar ideas o reflexiones que quizá no son gratas para el equipo pero están presentadas de otra forma menos hiriente o directa, pero queriendo significar lo mismo
- El buen humor sirve para afrontar nuestras propias limitaciones
- El buen humor elimina el estrés negativo y mejora el rendimiento del líder y del equipo
En estos casos, habría que tomar buena nota de los más pequeños, que tienen la capacidad de sonreír un mayor número de veces que los adultos, quizá es hora de volver a sacar al niñ@ que llevamos dentro para ejercer como buenos líderes.