Un master proporciona la especialización y los conocimientos empresariales que normalmente no se reciben durante la carrera y que son esenciales en la práctica cotidiana del puesto de trabajo, por ello es importante tener mucho cuidado a la hora de elegir el más adecuado.
Los masters tienen una gran demanda debido a las ventajas que aportan tanto a recién licenciados como a profesionales. Dota de una visión práctica y cercana a la realidad empresarial y permite una actualizacin de conocimientos, una especialización o hasta la posibilidad de conocer otra red empresarial de cara a un cambio en el rumbo de su trayectoria profesional.
Uno de los principales motivos a la hora de decidirse por un Máster es saber que será un impulso e incluso un punto de inflexión en el desarrollo profesional de quien lo cursa. En el mercado existen gran cantidad de Másteres, pero profesiones con alta empleabilidad hay pocas. Por eso es necesario prestar mucha atención al que se elige, con estas recomendaciones se pretende ayudar al estudiante a hacer la elección adecuada sobre el campo de especialización en el que su tiempo y su dinero serán mejor aprovechados
1) Analiza la empleabilidad del sector. Los masteres tienen décadas de historia y hace tiempo ya que dejaron de ser sinónimo de trabajo garantizado. Incluso los que otorgan los centros más prestigiosos pueden reducir su efectividad en este aspecto si el sector al que se dirigen está saturado de profesionales con preparación, y si se reducen a una serie de charlas sobre diversos temas. Antes de decidirte, mira bien los índices de demanda de empleo en el terreno a que están dirigidos los distintos Másteres que estés considerando.
2) Busca un profesorado activo. En un entorno de alta competitividad y bajo empleo, no basta con los conocimientos académicos. Estos deben ir acompañados de una presencia de los docentes en el campo profesional, que les permita preparar a los alumnos de acuerdo con las necesidades de las empresas. Internet te proporciona numerosas herramientas para conocer la trayectoria pasada y presente de quienes serán tus mentores. Haz búsquedas y seguimientos, entérate de si están activos en su campo, de las empresas con las que colaboran y de las iniciativas en las que participan.
3) Examina su programa de becas. Aunque no reúnas las condiciones para beneficiarte de ellas, las becas son un buen indicador del peso específico de un centro docente en el marco empresarial. Muchas se convocan gracias a la colaboración de entidades financieras o de empresas del sector profesional para el que ese centro ofrece formación. Cuanta más participación percibas en ese sentido, mejor considerado estará el centro académico como cantera de profesionales bien preparados.
4) Las profesiones han cambiado y existen nuevas oportunidades. La digitalización de la sociedad ha dado la vuelta al mundo laboral, y estudios tradicionales que antes equivalían a un empleo seguro –Derecho, Arquitectura, Empresariales– ahora no pueden garantizarlo ni con la ayuda de masteres de prestigio. Por el contrario, la economía digital ha creado nuevas áreas de empleo para las que se necesitan muchos profesionales preparados. Considera todo lo que tiene que ofrecerte.
5) Evalúa bien tu preparación. No pienses que tu formación constituye un obstáculo para cursar determinados masteres. El entorno digital necesita profesionales procedentes de todos los campos, desde los más técnicos a los puramente creativos. Perfiles artísticos son tan indispensables como los científicos, los tecnológicos o los de gestión en multitud de puestos de trabajo que han surgido con la nueva economía.