A pesar de la falta de empleo en todos los sectores, este es un sector que sigue activo, aunque no en la forma tradicional al que estaba dedicado, si no abriendo otros campos orientados al ocio.
El sector deportivo ha ido adquiriendo importancia dentro de los sectores económicos, en la última década se ha incrementado hasta un 57% por ciento el empleo deportivo en Europa y ha aumentado un 6,7% con respecto al año anterior. Ahora el mercado ya no demanda profesorado entre los egresados de INEF, sino que oferta puestos para cubrir servicios de ocio y salud.
La crisis económica ha cambiado el empleo de las carreras universitarias relacionadas con el deporte. Además, los empleadores tradicionales parece que han desaparecido. Ya no hay ofertas de empleo en ayuntamientos a través de los patronatos de deporte, no hay plazas en la Administración Pública, se limitan los puestos de profesorado de educación física o para clases extraescolares. Ahora, lo que se lleva es trabajar para el ocio deportivo o el wellness. Aún así, en la última década se ha incrementado hasta un 57 por ciento el empleo deportivo en Europa y un cien por cien en España, según datos de la Universidad de Extremadura (UEX).
La tasa de ocupación laboral en nuestro país de los licenciados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte es elevada, según la UEX, situándose en el 89 por ciento (dos años después de finalizar los estudios) y subiendo dos puntos por año de antigüedad laboral hasta alcanzar el 94 por ciento después de cuatro años.
Hay diferentes y variadas salidas profesionales para un recién licenciado de INEF. En el ámbito de la educación existen diversas opciones como la de ser profesor en colegios públicos o privados pero, con los recortes, cada vez hay menos posibilidades.Otro ámbito de actuación es el ocio y la recreación. Cada vez hay más ofertas de servicios de multiaventura, trekking, descenso de cañones, parapente, etc. Este tipo de ocio está muy demandado pero, con la crisis, se está diversificando y la población potencial que usaría estos servicios está bajando.
El wellness, que está pensado como una experiencia destinada a brindar bienestar desde una perspectiva física y espiritual, y que se basa en el agua como su principal elemento, está acogiendo muchos titulados para entrenamientos personales y para la actividad física de grupos de edad que representan nuevos mercados como la tercera edad o personas con enfermedades crónicas. Los grandes gimnasios también ofertan servicios de actividad física supervisada por un cuadro médico y entrenadores especializados.
Y, por último, otra salida profesional es la gestión de instalaciones deportivas ya que hay empresas que se dedican a la gestión de eventos deportivos. Es una profesión más minoritaria y, de momento, no está muy arraigada.
Sin embargo, la profesión aún no está regulada, existen varios documentos de referencia que regulan algunos de los ámbitos profesionales como, por ejemplo, la Ley 10/1990, de 15 de octubre, del Deporte, la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (Art. 64, titulaciones correspondientes a las enseñanzas deportivas) o la Ley 3/2008, del ejercicio de las profesiones en el deporte, de la Comunidad Autónoma de Cataluña, pero en general aún falta mucho por hacer.
Existe la licenciatura que ahora con el tratado de Bolonia a cambiado por Grado y, por debajo de ésta, se encuentra el ciclo formativo de Formación Profesional de TAFAD (Técnico en Animación de Actividades Físico-Deportiva). Al márgen también existen las titulaciones federativas.
Con este batiburrillo de titulaciones y sin estar regulado el ámbito profesional, aquí todo el mundo puede dedicarse a casi todo tipo de cosas. De esta manera, los recién egresados pueden hacer cualquier trabajo que tenga que ver con el deporte, como por ejemplo, ser monitor de cursillos de natación de niños, un empleo al que se puede acceder sin formación específica de INEF, y por el que se pagará muy poco.
Aún asi los egresados aumentan, según Ignacio Refoyo, vicedecano de Asuntos Económicos y Tecnología de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), 'nuestro número de aspirantes aumenta cada año. Hemos tenido en torno a 750 solicitudes en las pruebas de acceso de julio'. Al grado de INEF de esta universidad entran las 220 mejores notas de selectividad, siempre y cuando hayan sido aptos en las pruebas físicas que son obligatorias. Ademá, Refoyo indica que para 'este año estimamos que habrá un incremento de alumnos en este grado porque se ha triplicado el número de solicitudes de traslado de expedientes de universidades privadas a nuestra universidad por la crisis'. Y es que hay que tener en cuenta que en una privada el precio de este mismo grado oscila entre 5.000 y 6.000 euros al año.
Además, Ciencias de la Actividad Física y del Deporte-INEF de la UPM sigue liderando los primeros puestos en distintos rankings por sus instalaciones, que comparten espacio con el Centro de Alto Rendimiento del Consejo Superior de Deportes, su relevancia en la investigación, la colaboración con otros organismos, la innovación educativa, la importancia del deporte adaptado y un Prácticum obligatorio de 18 créditos.
De la misma manera, Juan Ignacio Mayorga García, decano de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la Universidad Europea de Madrid (UEM) indica que 'hemos crecido bastante, alrededor de 1.100 alumnos desde que se consolidó el grado en nuestra universidad. Hemos crecido en torno a un 22 por ciento porque el deporte se ha convertido en una actitud de vida. De hecho, en torno al 93 por ciento de nuestros egresados encuentra un empleo estable al año siguiente de haber finalizo sus estudios'.
En relación al alto rendimiento deportivo, el acceso de un recién licenciado es muy difícil. Quien accede es porque lleva muchos años colaborando con federaciones. Aquí también ha afectado la crisis ya que se ha pasado de tener una esponsorización externa que favorecían contratos deportistas y les permitía tener un estatus muy reconocido a tener un espónsor que ha cortado el grifo y, como consecuencia, muchos equipos han dejado de pagar a sus deportistas.