Siempre son las nuevas generaciones quienes definen el futuro, ya que incluso los proyectos más brillantes pueden convertirse en meras piezas de museo sin su participación. Esto no es aplicable a Erasmus, el proyecto de la Unión Europea concebido y promovido específicamente por el ex vicepresidente español de la Comisión Europea, Manuel Marín.
Recientemente, la Unión Europea concluyó las celebraciones del 35º aniversario de lo que se ha convertido en uno de sus proyectos más destacados. Erasmus+ ha fortalecido el valor de la ciudadanía europea y se ha convertido en un modelo exitoso de cooperación europea. En estos tiempos de creciente incertidumbre, representa uno de los principales motivos de esperanza para el futuro del único gran proyecto histórico construido a través de la voluntad libre de sus miembros.
Por una feliz coincidencia, el programa recibió el nombre del filósofo de Rotterdam, pero también responde al acrónimo de European Region Action Scheme for the Mobility of University Students. Inicialmente, tres mil estudiantes universitarios fueron los primeros en tener la oportunidad de desplazarse desde sus instituciones educativas a otras universidades de países de la UE con fines de aprendizaje. Desde entonces, el programa ha involucrado a trece millones de personas, brindando posibilidades de cooperación y movilidad tanto para estudiantes como para profesores. Además de abarcar la educación universitaria, se ha extendido a la educación escolar, la formación profesional, la educación para adultos y, a partir de 2023, también incluirá la capacitación de entrenadores deportivos.
La ampliación del alcance de beneficiarios fue lo que llevó a la evolución de Erasmus a Erasmus+ en 2014, permitiendo ir más allá de periodos anuales. En ese sentido, el programa Erasmus+ para el periodo 2021-2027 ha sido financiado con 26.200 millones de euros, a los que se suman 2.200 millones adicionales provenientes de instrumentos exteriores de la UE. De esta manera, se consolida la estructura de Erasmus+, al abarcar todos los ámbitos educativos, incluyendo el deporte, y con la juventud como principal beneficiaria. Además, la colaboración e integración con otros programas, como DiscoverEU o el Año Europeo de la Juventud 2022, ha facilitado 70.000 billetes de viaje para estudiantes de los veintisiete países de la Unión.
Avalancha creciente de peticiones para 2023A pesar del difícil contexto mundial, el balance consolidado del año 2021 muestra que Erasmus+ respaldó 19.000 proyectos, beneficiando a 648.000 estudiantes, incluyendo a 65.000 personas con movilidad reducida.
Según la Oficina de la UE en España, ya se ha recibido una considerable cantidad de propuestas para el año 2023, con un presupuesto de 4.200 millones de euros. El programa enfatiza en sus requisitos un fuerte apoyo a la inclusión, la ciudadanía activa y la participación democrática, así como a la transformación ecológica y digital tanto en la UE como a nivel internacional.
La construcción de Europa es, sin duda, un proyecto a largo plazo. Sin embargo, eventos como este ayudan a disipar los pesimismos sobre su idoneidad y viabilidad, y sobre todo, a tener confianza en los jóvenes ciudadanos europeos. Estos jóvenes han tenido la oportunidad de experimentar directamente que los demás miembros de esta comunidad también rechazan los nacionalismos excluyentes del pasado y defienden, con un entendimiento profundo, la cooperación y el trabajo en equipo intereuropeo.
Fuente: .atalayar.com