No es un secreto que ganarse la vida como escritor es difícil, pero nada es imposible.
Para ser un escritor de los buenos, hay que ser muy buen lector, además de alguien interesado en conocer el mundo, sus sinsabores y sus maravillas, y como no, los personajes que lo habitan.
Trasladarse a otro mundo lleno de hadas y duendes, o simplemente escribir una realidad, no solo coger papel y boli, o el teclado del ordenador, es poder reflejar algo ficticio y saber transmitirlo o algo real y saber hacerlo vivir.
Sentarse frente y escribir bajo el sonido de la lluvia que golpea el tejado de chapa y resbala hasta caer sobre el barrizal que se ha formado a orillas del primer escalón haciendo un surco de barro que recorre la entrada…es simplemente precioso, el poder contarlo y hacer que el lector se imagine aquel día lluvioso en aquella casa, con aquel tejado, y yo frente a la venta escribiendo…
Es maravilloso poder transmitir a través de la escritura y la lectura.
Todos tenemos una historia que debe ser contada y un sueño por el que luchamos para hacerlo realidad.
Uno de los objetivos del escritor es llegar a transmitir de tal manera que el lector se sienta identificado y crear su propia historia a través de los demás.
Hay diferentes tipos de escritores que se dedican a escribir diferentes temas pero todos coinciden en que deben llegar al fondo del lector.
No debemos olvidad que vivimos en la era de las nuevas tecnologías, y por ello muchos autores han podido explorar nuevos terrenos editoriales como blogs…
Muchos escritores mientras crean su obra, trabajan por encargo, redactan ensayos, traducen libros, elaboran guiones, escriben biografías…
Hay dos cosas fundamentales, leer mucho y practicar. Lo primero es estudiar alguna carrera relacionada con la Literatura o las Letras. Aprender de los mejores escritores del mundo es un gran comienzo.