A pesar del gran ingenio e innovación de los españoles en el 2013 tan solo el 5,2% decidieron emprender su negocio propio.
Para los españoles el vivir de su propio negocio, así como también el sacarlo adelante es una meta un poco complicada, ya que esto conlleva el salir de su zona de confort y dar rienda suelta al entusiasmo determinación, compromiso, persistencia y paciencia en pos de un único objetivo: vivir de su propia empresa. Meta complicada y arriesgada, como prueba el mencionado porcentaje del GEM 2013
Es importante el tomar en cuenta que una empresa una persona positiva tiende a generar menos emociones negativas como el miedo, la ansiedad o la frustración, entre las principales maneras de empezar un emprendimiento es necesario :
1. Encontrar su pasión
2. Dedicar a su proyecto todas las horas que precise
3. Centrar su energía en aportar valor a las personas
4. Identificar qué problemas puede resolver y, después, solucionarlos
5. Aprender algo nuevo cada día y aplicarlo
De igual manera un ambiente propicio en la familia, en la escuela y en los centros de formación, sin duda fomentarían una actitud emprendedora. Pero en España todavía hay mucho por hacer en estos ámbitos. Para que tenga éxito no solo debe tener las aptitudes para sacar adelante su idea de negocio, también tiene que saber bailar con la incertidumbre, ya que será su compañera de viaje, al menos en las etapas iniciales. Y esto no se aprende”.
Es frecuente relacionar una carrera profesional brillante con el triunfo en la vida o la felicidad. Sin embargo, Alonso Puig supedita el éxito profesional al personal, ya que, “es incompatible a tener que renunciar a tu salud, a tu familia o a tus valores”. En cualquier caso, el camino hacia la consecución de nuestro sueño empresarial podría identificarse con el viaje a la felicidad personal de cada uno, o al menos así lo cree este médico y conferenciante: “Al salir de la zona de confort el cerebro comienza a generar más conexiones entre sus neuronas, empieza a progresar.