Varios estudios científicos demuestran como podemos respirar el aire de la mejor manera posible.

Guías sobre calidad del aire interior: La OMS ha desarrollado guías para la calidad del aire interior en diferentes entornos, como hogares, escuelas y lugares de trabajo. Estas guías proporcionan directrices sobre los niveles máximos recomendados de contaminantes del aire interior, como partículas finas, dióxido de carbono (CO2), y compuestos orgánicos volátiles (COV), así como recomendaciones sobre estrategias de ventilación, uso de purificadores de aire y otros enfoques para mejorar la calidad del aire interior.

respirar

Informes sobre efectos en la salud de la contaminación del aire: La OMS ha llevado a cabo investigaciones sobre los efectos en la salud de la contaminación del aire, tanto en el aire interior como en el aire exterior. Sus informes proporcionan evidencia científica sobre cómo la exposición a la contaminación del aire puede tener impactos negativos en la salud humana, como enfermedades respiratorias, cardiovasculares y otras afecciones crónicas.

Herramientas y recursos para la evaluación de la calidad del aire: La OMS también ha desarrollado herramientas y recursos para la evaluación de la calidad del aire, como el "Manual de Monitoreo de la Calidad del Aire" y el "Modelo de Evaluación de la Carga Mundial de Enfermedades Atribuibles a la Contaminación del Aire". Estas herramientas ayudan a los países y las comunidades a evaluar la calidad del aire y comprender los impactos en la salud.

Programas de acción y prevención: La OMS promueve la adopción de políticas y programas de acción para prevenir y controlar la contaminación del aire y mejorar la calidad del aire en todo el mundo. Esto incluye el fomento de medidas para reducir las emisiones de contaminantes del aire, mejorar la eficiencia energética, promover prácticas de construcción y diseño sostenibles, y abordar otros factores que contribuyen a la contaminación del aire.

 

Existen varios estudios científicos sobre cómo mejorar la calidad del aire que respiramos
  • Organización Mundial de la Salud (OMS): La OMS es una agencia de la ONU que proporciona directrices y recomendaciones sobre la calidad del aire interior y exterior, así como sobre la salud y el bienestar relacionados con la calidad del aire. La OMS tiene una amplia gama de publicaciones y recursos sobre la calidad del aire, incluyendo guías para la calidad del aire interior en diferentes contextos, como hogares, escuelas y lugares de trabajo.
  • Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA): La EPA es una agencia gubernamental de Estados Unidos que tiene como objetivo proteger la salud humana y el medio ambiente. La EPA proporciona información y recursos sobre la calidad del aire interior y exterior, incluyendo guías sobre cómo mejorar la calidad del aire en el hogar y en otros entornos.
  • Estudios científicos revisados por pares: Hay numerosos estudios científicos publicados en revistas revisadas por pares que investigan la calidad del aire y cómo mejorarla. Estos estudios abarcan una amplia gama de temas, como la efectividad de los purificadores de aire, los efectos de la contaminación del aire en la salud humana, las estrategias de ventilación en interiores, y los impactos de las prácticas de construcción y diseño en la calidad del aire interior.
  • Instituciones académicas y de investigación: Varias universidades, instituciones de investigación y organizaciones científicas también llevan a cabo estudios y publican investigaciones sobre la calidad del aire y cómo mejorarla. Estos estudios a menudo son realizados por expertos en el campo de la calidad del aire y la salud ambiental, y pueden proporcionar información valiosa y actualizada sobre prácticas y estrategias para mejorar la calidad del aire.

Compartir en: