Resolvemos mitos relacionados con la higiene bucal.
La salud es primordial para tener una buena vida. Para ello hay que buscar o hacerla de calidad. Desde que somos pequeños recordamos la importancia de lavarnos los dientes tres veces al día, aunque haciéndonos los remolones conseguíamos que nos perdonaran alguna.
Según vamos creciendo sabemos que la boca, la sonrisa, los dientes son una carta de presentación. Cada día buscamos nuevos tratamientos como blanqueamientos, ortodoncias, etc., en búsqueda de la dentadura perfecta.
Sin embargo hay hábitos bucodentales, enfermedades que giran en torno a la salud bucodental que generan errores y falsas creencias.
Os presentamos los errores más comunes:
1. Las enfermedades crónicas derivadas de corazón, cáncer, respiratorias y diabetes no comparten riesgo con las enfermedades bucodentales.
2. La salud bucodental no tienen relación con la alimentación.
Los azúcares naturales de algunos alimentos como la fruta y la verdura puede hacer que sin una buena higiene y un exceso de azucares nos produzca caries. Se recomienda beber leche y derivados después de las comidas y antes de cepillarte, y beber té verde (sin azúcar), ya que es rico en flúor y antioxidantes.
Difícil de creer que es mejor cepillarse los dientes antes del desayuno, y no después, sobre todo si tomamos zumo de naranja, limón o pomelo ya que crean una capa protectora de fluoruro. Por último, destacar que alimentos como las zanahorias, manzanas y apio contienen sustancias naturales que ayudan a limpiar los dientes.
3. Si esta embarazada no acudas al dentista.
El embarazo provoca un mayor riesgo de caries y de enfermedad de las encías. Si estás embarazada debes de ir a prevenir la inflamación de encías y otros tratamientos para prevenir dolencias.
4. Elijo un cepillo duro y enjuague fuerte que limpia mejor.
Los cepillos duros producen desgaste en el esmalte. Puedes cepillarse eficazmente con uno suave o medio. Los enjuagues fuertes suelen tener mucho alcohol y producen sequedad ya que modifican la cantidad y calidad de la saliva.
5. El mal aliento es algo crónico.
En la mayoría de los casos el mal aliento viene dado por la mala higiene dental. Suele ser por acumular restos de comido y no realizar un correcto cepillado de dientes, encías y lengua después de cada comida, unido al hilo dental. Si quieres corregir la halitosis visita al dentista, realiza una limpieza bucal y elimina el sarro y la inflamación de encías.
6. Si como chicle no hace falta que me lave los dientes.
Cuando acabamos de comer se reduce la cantidad de saliva en la boca que actúa como freno a la destrucción de bacterias. Al comer chicle generamos más saliva y de ahí que la saliva frena el ataque ácido y por tanto protege frente a la caries.
Esto no quiere decir que sustituyamos el cepillado. Masticar chicle en casos de excepción pero no sustituyéndolo
7. El esmalte se estropea de hacerse limpiezas.
Con la limpieza prevenimos enfermedades como la gingivitis y periodontitis y así evitar la pérdida de dientes. Hacernos una limpieza elimina el sarro y la placa bacteriana. Los dentistas utilizan aparato logia en la que no afecta el esmalte en ningún caso.
8. Los implantes dentales pueden sufrir alergia o rechazo.
El material que se utiliza es el titanio el cual es compatible con el organismo humano sin provocar reacciones alérgicas. Puede ocurrir que el paciente tenga problemas de hueso u otros factores de riesgo y no se consiga un implante adecuado.
9. Los deportistas padecen menos problemas dentales.
Curiosamente es más común que los deportistas tengan más lesiones. Las probabilidades de sufrir traumatismos dentales, el riesgo de sufrir caries y el desgaste dental, entre otros, son mayores en este colectivo debido a la deshidratación, la ingesta de productos ricos en glucosa y a los momentos de tensión que favorecen el bruxismo.
10. Beber agua no es importante para la salud bucodental.
El agua es salud, y en este caso también. La saliva nos ayuda a cuidar los dientes y evitar bacterias. Si bebemos agua produciremos mas saliva. En la noche al no salivar debemos lavarnos los dientes ya que los restos de comida son foco importante de caries mientras dormimos.