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La información online representa la tercera parte de la oferta académica

“Vivir muchos años, estudiar toda la vida”. Aunque esta máxima de Confucio (551-479 a.C.) nos recuerda que la importancia social que adquiere la formación continua no es nueva, la consolidación de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ha revolucionado este ámbito en los últimos años, aportando recursos y soluciones capaces de acercar la formación no presencial a cualquier usuario de Internet, independientemente de cuáles sean sus circunstancias personales.

 Sin embargo, este escenario se ha encontrado por el camino al mejor aliado para su causa: la perpetuación de un mercado laboral cada vez más exigente y competitivo, enquistado bajo la alargada sombra de unas tasas de paro desorbitadas. A finales del pasado mes de abril, este porcentaje rozaba al 26% en el conjunto de España, disparándose por encima del 55% en el caso de los menores de 24 años.

 La formación online: un tercio de la oferta académica

 Con este telón de fondo, no es extraño que la formación continua sea vista como una tabla de salvación por aquellos que quieren iniciar o consolidar su carrera profesional con garantías, pero sin renunciar a su ritmo de vida. Aquí es donde entra en juego la formación online. Y lo hace con más fuerza que nunca. Las cifras son elocuentes: según un estudio de la empresa Acens, esta modalidad de aprendizaje representa el 33% del total de formación al territorio español. Esto implica superar con creces la media europea (24%), a pesar de que aún quedan muy lejos países como los Estados Unidos o Corea del Sur, donde la formación online ya supone la mitad de la oferta educativa a escala nacional. Si todo sigue así, Acen pronostica que el sector alcanzará una facturación mundial de 130.000 millones de dólares en el 2015.

En cualquier caso, este contexto no es patrimonio exclusivo de España: en América Latina, también se ha acelerado notablemente la implantación y el desarrollo del aprendizaje basado en las nuevas tecnologías, especialmente en Argentina, Chile, Brasil, México, Perú y Colombia. El caso de este último país es especialmente significativo, puesto que entre el 2010 y el 2013 este tipo de formación creció un 165%, y se prevé que lo siga haciendo en torno al 30% anual.

 El boom de los grados y masters online

Cómo no podía ser de otro modo, la formación online también ha irrumpido con fuerza en la universidad, puesto que el 15% de los alumnos y alumnas españoles de grado ya están matriculados en programas a distancia. Un dato que viene acompañado de la aparición de nuevos centros universitarios online y de la multiplicación de instituciones privadas que han empezado a impartir su oferta formativa mediante un campus virtual.

 Una vez más, las estadísticas son el mejor escaparate de una tendencia que crece de manera exponencial. En efecto, entre el curso académico 2007-2008 y el 2011-2012, la oferta de grados no presenciales se incrementó un 72%, pasando de 57 titulaciones a 98. Algo similar se da en el caso de los másteres universitarios online, que aumentaron en número un 75% entre el curso 2009-2010 y el 2011-2012. De hecho, 1 de cada 3 masters impartidos en España es a distancia.

 Esto también se refleja en los registros de matriculación: mientras que la universidad española ha perdido en conjunto cerca de un 7% de estudiantes con relación al año académico 2000-2001, los centros de educación superior a distancia han experimentado en el mismo período un incremento del 48% en cuanto al número de personas inscritas.

 Por qué optar por la formación online

El abanico de ventajas que la formación online brinda al estudiante es ingente, con la mejora de sus posibilidades de inserción laboral como punta de lanza. Sin ir más lejos, de acuerdo con un estudio de la escuela de negocios EAE, sólo el 13,7% de los españoles con una carrera universitaria estaba desempleado, dato que caía hasta el 8,8% en el caso de quienes habían cursado estudios de posgrado, ya fuera un máster o un diploma de posgrado. Estas cifras suponen, respectivamente, la mitad y una tercera parte del conjunto de los parados españoles.

 Así mismo,   que la obtención de un título de grado o de posgrado multiplica las oportunidades de promoción profesional dentro de una compañía. Así mismo, también incrementa las opciones de conservar el lugar de trabajo en un contexto tan convulso como el actual, donde las reestructuraciones y los ERO se han convertido en una constante, y en el compañero de trabajo más amenazante e implacable. Con esta espada de Damocles pendiendo de un hilo cada vez más tenue, es lógico que cada vez sean más las personas que quieren actualizar y ampliar sus conocimientos para adecuarlos a las exigencias del mercado de trabajo y lograr más estabilidad y proyección en este terreno.

Por eso, la formación online puede acontecer un valioso instrumento para lograr estos hitos, sobre todo cuando el lugar de residencia y la disponibilidad horaria —condicionada especialmente por razones laborales—, juegan en contra. En este sentido, tomando como referencia las encuestas efectuadas por las principales universidades a distancia españolas entre su alumnado, entre el 72% y el 90% combinaba sus estudios con una actividad profesional. Unos datos que son indicativos de la aceptación de la formación universitaria online entre los trabajadores y trabajadoras en activo.

Además, la media de edad de estos estudiantes, que acostumbra a superar los treinta años de edad, sugiere que en muchos casos los estudiantes tienen que compatibilizar la formación con cargas familiares. Cuando esto ocurre, la formación online puede ser la mejor solución, puesto que permite acceder a la enseñanza superior de manera mucho más flexible, derribando las barreras geográficas u horarias.

 La respuesta de la UB: un nuevo centro y tres programas online

Fiel a su compromiso con la innovación y con los retos que plantea el mercado laboral, la UB ha dado un paso adelante en su decidida apuesta por la formación online. Por esta razón, acaba de poner en marcha el Centro Universitario Internacional de Barcelona (UNIBA) en colaboración con el Grupo Planeta, primer grupo editorial y de comunicación en España y  América Latina en los ámbitos de la cultura, la educación y el entretenimiento audiovisual, y el sexto a escala mundial.

 El nuevo centro, adscrito a la UB y de titularidad mixta —está participado por el Instituto de Formación Continua (IL3-UB) y el grupo que preside José Manuel Lara—, basará su oferta en titulaciones presenciales de la UB con un alto potencial de demanda internacional, especialmente en los países de habla hispana. En el curso 2014-2015, arrancarán las modalidades online del grado de Diseño y de los masters universitarios en Psicopedagogía y de Planificación Territorial y Gestión Ambiental. Así, gracias a este acuerdo, la UB pasa a ser la primera universidad catalana que ofrece un mismo grado en la modalidad presencial y online.

 Las tres titulaciones, que se impartirán en castellano, se orientarán preferentemente a alumnos de ámbito internacional. El nuevo centro irá ampliando su oferta progresivamente, con la previsión de llegar a los siete grados y 14 masters a lo largo del curso 2017-2018.

 Titularse en Barcelona desde cualquier lugar del mundo

 A pesar de que esta apuesta está al alcance de cualquier persona que reúna los requisitos académicos necesarios para cursar una formación universitaria, se trata de una iniciativa especialmente interesante para América Latina, dado que la UNIBA ofrece la posibilidad de acceder a unos estudios oficiales adaptados al Espacio Europeo de Enseñanza Superior (EEES) y, por lo tanto, con validez en toda la Unión Europea. Así, la obtención de un título de grado abrirá las puertas al alumnado iberoamericano para cursar un máster universitario en cualquier país comunitario, mientras que la consecución de un máster homologado los facultará para iniciar estudios de doctorado a los Estados miembros del Europa de los Veintiocho. Todo ello sin que tengan que cruzar el Atlántico.

 A esta ventaja hay que sumar la posibilidad de titularse a una institución barcelonesa, si se tiene en cuenta el gran prestigio internacional que ha cosechado la capital catalana. Tal como se desprende de un informe elaborado por el diario británico The Guardian y presentando a principios de mayo, Barcelona es la sexta ciudad del mundo con una mejor imagen de marca. Además, en los últimos años se ha convertido uno de los destinos de negocios más atractivos de Europa, siendo la sexta ciudad preferida para los negocios y la séptima para emprender proyectos de e-business.

 Este aliciente es todavía más atractivo si se presta atención a las credenciales de la UB, la principal universidad pública de Cataluña y la mejor de España según los más rankings internacionales más influyentes, que también la sitúan entre los 100 mejores centros de educación superior del mundo en algunas disciplinas.

 En definitiva, todas aquellas personas que quieran ampliar su formación en una universidad de prestigio, pero que no pueden desplazase hasta allí por razones geográficas o de disponibilidad horaria, tendrán a partir de ahora la oportunidad de hacerlo de la mano de la experiencia y el profesorado de la UB, pero con la comodidad de poder formarse desde donde quieran y cuando quieran. Y por supuesto, con la metodología de aprendizaje y la tecnología más avanzadas.

 

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