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Según la estimación de la fundación de las cajas de ahorro, se espera que la tasa de inflación disminuya hasta el 4%.

Los pronósticos económicos están adoptando un tono más optimista. La preocupación sobre una posible recesión que había estado presente en Europa en los últimos meses se está disipando, y las proyecciones ahora parecen menos amenazadoras. El panel de la fundación de las cajas de ahorro (Funcas) ha aumentado su pronóstico de crecimiento del PIB en España en dos décimas, llegando ahora al 1,3% para este año. También se ha ajustado a la baja la estimación de la inflación, que se sitúa en un 4%, considerada como uno de los principales desafíos económicos actuales. Después de un primer trimestre de estancamiento, se espera que la expansión comience en el segundo trimestre, con un crecimiento cercano al 0,5%. Durante los meses de julio a septiembre, la previsión mejora aún más, alcanzando el 0,6%.

computadorLas razones para el optimismo se deben principalmente a la moderación en los precios de la energía y a la reciente revisión al alza realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en cuanto al crecimiento hasta el tercer trimestre de 2022. En diciembre, el INE ajustó al alza su estimación inicial. El Panel Funcas recopila las proyecciones de 19 instituciones españolas especializadas en el análisis económico. Este panel se publica cada dos meses y, basándose en los pronósticos de estas instituciones, obtiene previsiones de consenso sobre la situación económica del país.

La inflación está experimentando una clara tendencia a la baja. El Índice de Precios al Consumo (IPC) continúa moderándose, gracias al buen comportamiento en el precio de la electricidad y al efecto de comparación con el año anterior (2022), cuando los precios se dispararon. En consecuencia, la tasa de inflación interanual se sitúa en el 4%, frente al 5,7% previo. Sin embargo, la previsión de inflación subyacente, que excluye alimentos frescos y productos energéticos debido a su alta volatilidad, aumenta en cinco décimas, alcanzando el 4,5%.

Los expertos del panel de Funcas también han ajustado sus previsiones en cuanto al mercado laboral. Para 2022, los analistas estiman un crecimiento del empleo del 3,7%, lo cual es dos décimas menos de lo previsto anteriormente. El desempleo cerró el año pasado en su nivel más bajo de los últimos 15 años. El número promedio de afiliados, por su parte, aumentó en un 3,9%, lo que representa 750.000 personas más en comparación con el año anterior. En cuanto a 2023, las previsiones retroceden una décima y se sitúan en el 1%. Como resultado, la tasa de desempleo promedio anual pasa de una estimación del 12,9% en 2022 al 13% en 2023.

En lo que respecta a las finanzas públicas, los expertos pronostican un déficit público del 4,5% del PIB para 2022, lo cual representa una reducción de tres décimas en comparación con el panel anterior. Este resultado es más favorable que la estimación del gobierno, que sitúa el déficit en el 5%. Para 2023, se espera que el déficit se ubique en el 4,3%, superando en este caso la previsión del gobierno.

Tipos de interés al alza

A pesar de que las preocupaciones sobre la recesión están disminuyendo, la incertidumbre sigue siendo predominante en el entorno global. Según el panel, se espera que los tipos de interés continúen aumentando a lo largo de 2023, aunque a un ritmo más lento. Además, las subidas realizadas hasta ahora por parte del Banco Central Europeo (BCE) han ejercido presión al alza sobre el euríbor, que es el indicador que determina el precio de las hipotecas. Actualmente, el euríbor ha superado el 3,3%, lo que supone un aumento de medio punto en comparación con noviembre.

Funcas también proporciona un motivo para el optimismo al evaluar los principales elementos desestabilizadores de la economía. Según el indicador, se sugiere que la inflación parece estar disminuyendo, en parte debido a una disminución en los precios energéticos. El barril de petróleo Brent se cotiza alrededor de 85 dólares, casi 10 dólares menos que en noviembre, y el precio del gas sigue una tendencia descendente. Estos factores contribuyen a una mejora en la situación inflacionaria.

Fuente: elpais.com

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