El archipiélago de las Salomón, en la Melanesia, se extiende a lo largo de 1.100 kilómetros y tiene aproximadamente 600 de ancho.
Se suponía que el aumento del nivel del mar que sumergiría islas enteras era una posibilidad distante en un futuro apocalíptico. Sin embargo, en el idílico Pacífico, ese futuro está aquí.
Otras seis islas del archipiélago han perdido más del 20% de su superficie, lo que obliga a las comunidades a reubicarse, mientras la línea de costa se acerca a sus hogares.
Los cientos de islas, islotes y afloramientos que lo integran tienen 40.000 km cuadrados.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Queensland, en Australia, ha descubierto que el océano ha engullido recientemente cinco masas de tierra. Otros seis atolones probablemente corran la misma suerte en un futuro cercano. Los responsables: la erosión y el aumento del nivel del mar.
Desde hace un tiempo, los oceanógrafos no le quitan la vista de encima a las Salomón, especialmente a las islas más septentrionales, en ellas, el océano asciende tres veces más que en el resto del planeta. Además, sus costas están experimentado un intenso desgaste. De hecho, las aguas engulleron diez casas en una de las zonas más castigadas por este fenómeno entre 2011 y 2014. “En las zonas expuestas a un mayor oleaje, el océano gana terreno con mayor rapidez.
En los últimos 10 años, al menos once islas se han desaparecido por las causas antes mencionadas. En un estudio los colaboradores señalan que el retroceso de la línea costera ha destruido dos poblaciones que existieron al menos hasta 1935, lo que obligó a sus habitantes a abandonarlas.
En una entrevista indicaron que las cinco islas que ahora han desaparecido no eran pequeños afloramientos arenosos. “Se trataba de atalones cubiertos de vegetación, cada uno de unas cinco hectáreas, que en ocasiones eran utilizadas por los pescadores, si bien no estaban habitadas. Lo que ha ocurrido aquí nos permite avistar qué podríamos encontrarnos en el futuro”, señala.