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El gasto de los hogares disminuye un 1,3% debido a la influencia negativa de la inflación y el aumento de las tasas de interés.

 

A pesar de enfrentar desafíos como una inflación elevada, incremento de las tasas de interés y una desaceleración económica a nivel global, la economía española continúa mostrando un rumbo sólido. Según el informe preliminar publicado el viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el PIB español experimentó un crecimiento robusto del 0,5% en el primer trimestre del año. Esta cifra representa una aceleración en comparación con el 0,2% registrado en el último trimestre del año pasado, que ahora se revisa al alza al 0,4%. Además, esta aceleración también se refleja en la tasa de crecimiento interanual, con un avance del 3,8% entre enero y marzo, en contraste con el 2,9% registrado entre octubre y diciembre. A pesar de los obstáculos, la economía española continúa mostrando signos de fortaleza.

Incremento del PIB en los último tres meses de un 0,5% imagen 1A pesar de los números positivos, es importante destacar que se observan comportamientos dispares dentro de la economía. El consumo de los hogares experimentó una caída del 1,3% en el último trimestre, influenciado por la inflación, el aumento de las tasas de interés y la incertidumbre. Por lo tanto, fueron las exportaciones y la inversión las que impulsaron la economía en el primer trimestre. Las ventas al exterior se dispararon un 5,8%, impulsadas por la sólida recuperación del sector turístico. Además, la inversión creció un 1,9% con el impulso de los fondos europeos. Según Rafael Doménech, economista del BBVA, las exportaciones han sido tan sólidas que si se considerara el crecimiento trimestral en una tasa anualizada, estarían aumentando un 24%. Por otro lado, las importaciones mostraron un repunte más moderado, un 3,1%, y tuvieron un impacto menor en el PIB en comparación con las exportaciones.

Con estos datos, tres años después del surgimiento de la pandemia de la COVID-19, el PIB prácticamente se ha recuperado y se sitúa solo un 0,2% por debajo de los niveles previos a la crisis. Según el Ministerio de Economía, este es el último indicador que falta por recuperar, ya que otros como los datos de empleo han superado ampliamente los niveles anteriores a la pandemia. Tanto las exportaciones de servicios como el gasto de no residentes en España han superado con creces los niveles del último trimestre de 2019, con un aumento del 34% y 28% respectivamente. Las ventas de bienes al exterior también han aumentado un 5,4%, mientras que el consumo público ha experimentado un aumento del 5,8%. Sin embargo, el consumo de los hogares todavía se encuentra un 4,9% por debajo del nivel del cuarto trimestre de 2019, y la inversión muestra una disminución del 5%.

Durante el periodo de enero a marzo, la economía mostró un crecimiento sólido, impulsado por un mercado laboral que resistió con gran fortaleza los desafíos. A pesar de la pérdida de 11.000 empleos en la Encuesta de Población Activa durante ese trimestre, esta disminución fue en realidad leve considerando el comportamiento típico de esos periodos. Una vez ajustados los efectos estacionales en esa época del año, la ocupación aumentó un 1,3% trimestral, lo que equivale a la creación de aproximadamente 260.000 puestos de trabajo, según los cálculos del PIB. En términos interanuales, el empleo se aceleró, pasando de un incremento del 2% a uno del 2,3%. A pesar de las incertidumbres, ese ha sido el ritmo del mercado laboral. Sin embargo, como ha sido habitual desde el inicio de la pandemia, el crecimiento en las horas trabajadas fue mucho más modesto. Ajustadas por estacionalidad, las horas trabajadas aumentaron un 0,4% en el trimestre, lo cual es relevante para evaluar el PIB.

Evolución anual del PIB

Incremento del PIB en los último tres meses de un 0,5% imagen 2Hace apenas unos meses, el Banco de España pronosticaba un crecimiento plano para el último trimestre del año pasado y el primero de este año. La Autoridad Fiscal, Funcas y BBVA incluso contemplaban la posibilidad de una breve y puntual recesión técnica debido a los efectos de la inflación y el aumento de las tasas de interés en el consumo de los hogares. De hecho, las compras de las familias han experimentado una fuerte contracción durante los últimos dos trimestres. Aunque en términos de valor monetario están gastando más, una vez que se descuenta la inflación, están adquiriendo menos productos en términos reales. A pesar de que el ahorro acumulado durante la pandemia no se está traduciendo en una mejora del consumo, la economía sigue resistiendo. Su solidez es sorprendente, respaldada por la resistencia del empleo, la competitividad del sector exterior, la recuperación del turismo y la hostelería después del impacto del coronavirus, las significativas ayudas públicas y la gradual implementación de los fondos europeos.

En cuanto a los sectores, la industria manufacturera experimentó un crecimiento del 1,6%, lo cual es un dato muy positivo considerando el contexto de altos costos energéticos y problemas de suministro que enfrentaba. La construcción aumentó un 2,5%, y el sector agrícola creció un 4,8%. Por otro lado, los servicios tuvieron una ligera contracción del 0,1%. Mientras que las actividades financieras, inmobiliarias y de comunicación experimentaron una disminución, el comercio y la hostelería mostraron mejoras. Es probable que este último sector se haya beneficiado del gasto de los no residentes y del menor consumo de bienes duraderos por parte de las familias, redirigiéndose hacia bares y restaurantes. Es llamativo el hundimiento de las actividades financieras, con una caída del 7,2% en tan solo un trimestre.

Las cifras de crecimiento del tercer y cuarto trimestre del año pasado han sido revisadas al alza, pasando del 0,2% en ambos periodos al 0,4%. Sin embargo, la estimación del crecimiento del PIB para el año 2022 se mantiene en un 5,5%. Según María Jesús Fernández, analista de Funcas, esto implica que las previsiones deberían ser mejoradas debido al mayor impacto de los datos de finales del año pasado y a unos resultados mejores de lo esperado en el primer trimestre, principalmente gracias al fuerte impulso del turismo. De hecho, en ese sentido, Doménech destaca que aunque el consumo de los hogares ha caído un 1,3%, el gasto interior ha aumentado un 3,1% gracias a las compras de extranjeros.

Fuente: elpais.com

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