Quizás le parezca que las personas con discapacidades tienen dificultad para desempeñarse en determinados empleos. Pero hay gente que puede ayudarles a determinar cómo hacer que un trabajo funcione para ellos.
En nuestros días somos conscientes de las necesidades de educación de los estudiantes con algún tipo de discapacidad y de sus problemas de integración en la Universidad. Teniendo en cuenta el principio de igualdad de derechos que da a entender que las necesidades de toda persona deben ayudar a constituir la base de la planificación de las sociedades, todos los recursos deben ir encaminados a garantizar que todas las personas tengan las mismas oportunidades
Pero la realidad es bien distinta a la teoría. Dar trabajo o estudio a este tipo de personas con algún signo de discapacidad es cada día un problema con el que se enfrentan miles de empresas y centros educativos.
Las personas discapacitadas saben que ellos pueden tener una vida normal y autónoma como cualquier otra persona por lo que necesitan prepararse a nivel profesional para poder desarrollarse y crecer dentro de un espacio laboral acorde a su valía y a sus preferencias porque hay que tener en cuenta que ser discapacitado no necesariamente significa tener dependencia de otra persona o tener un menor rendimiento.
Es importante que las empresas y los centros se informen de todas las ventajas que tiene el contratar a personas con alguna discapacidad porque son estas empresas las que en la mayoría de los casos ponen como excusa el tener que habilitar zonas especificas para ellos o acondicionamientos de las zonas comunes así como las horas perdidas por motivos médicos para no contratar a personas con alguna minusvalía, sin tener en cuenta que las persanas discapacitadas tienden a ser más responsables.
Pero afortunadamente cada vez más los gobiernos establecen políticas de integración social que favorecen a este colectivo de gente, siendo día a día más común ver a discapacitados ocupando puestos de dirección en el area de la política, la economía, los deportes.
Por ejemplo, el ministerio de trabajo, migraciones y seguridad social tiene en la Ley General de derechos de las personas con discapacidad reconocido el derecho de éstas al trabajo, garantizando:
- Igualdad de trato y no discriminación en cuanto a:
- Acceso a empleo.
- Condiciones de trabajo incluidas las retributivas y de despido.
- Promoción profesional.
- Formación profesional ocupacional y continua.
- Formación para el empleo.
- Afiliación y participación en organizaciones sindicales y/o profesionales.
- La obligación de los empresarios a adoptar cuantas medidas sean necesarias para la adaptación del puesto de trabajo y la accesibilidad a la empresa, en función al grado y tipo de discapacidad de cada caso concreto, con el fin de acceder al empleo, desempeñar su trabajo, progresar profesionalmente y acceder a la formación.
- La impantación de normas internas que promueban la integración y no discriminación de las personas con discapacidad.
Por todo esto, una persona con discapacidad puede desempeñar su trabajo con total eficacia.