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 La economía española se reflejará en su pronto financiamiento al precio europeo  imagen 1

El consejero ejecutivo de BBVA, que ha tenido esta mañana una conferencia en la celebración de los 100 años de la revista Consejeros, ha destacado las importantes consecuencias positivas que se derivan de la puesta en marcha de la Unión Bancaria Europea.

Hoy en día, si hablamos en términos relativos o de paridad de poder adquisitivo, España también se encuentra entre las mayores del mundo, al igual que  en la economía de todos los países europeos, el sector terciario o sector servicios es el que tiene un mayor peso.González-Páramo ha insistido en que los stress test han sido un elemento capaz de generar credibilidad para el sector financiero, que ha salido airoso de la prueba.


El banquero ha destacado que los bancos españoles han sido entre los mejores de Europa, porque el proceso de revisión de activos (AQR) del BCE ha tenido un impacto mínimo en sus balances. También ha afirmado que estas entidades están entre las más resistentes, ya que la pérdida de capital entre el escenario base de las pruebas de estrés y el escenario estresado es menos de la mitad del promedio europeo.


De esta manera La entrada en el euro, con las perspectivas de una moneda estable y condiciones financieras más favorables a la inversión, produjo una mejora sin precedentes de los niveles de vida y ocupación de los españoles.


Por eso, Páramo ha insistido en que la banca española está en disposición de dar crédito y quiere hacerlo. Ha reconocido que, todavía ahora, las empresas y las Pymes españolas tienen que soportar costes de financiación más elevados que sus competidores europeos, por dos razones principales: la prima de riesgo y la morosidad.


Durante la crisis, la prima de riesgo soberana ha pesado sobre la capacidad de financiación de los bancos y esto se ha reflejado en el coste del crédito a las empresas. Además, la elevada morosidad de las compañías ha sido otro factor que ha encarecido el crédito.


El directivo también ha hablado de la banca en la sombra (shadow banking), afirmando que 'no es mala por ser banca en la sombra, siempre y cuando no sea demasiado opaca'. Los problemas pueden llegar si tiene demasiado apalancamiento, si se está financiando con depósitos privados, ha explicado. No obstante, Páramo ha asegurado que la regulación está avanzando mucho en este sentido, poniendo el foco en las actividades más arriesgada.

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