Las grande empresas, viven inmersas en un cambio de modelo tanto en sus procesos ordinarios, donde lo digital adquiere un peso mayor, como en sus mercados de actuación como, incluso , en su manera de tomar decisiones.
La formación interna no es inmune a cambios, y pese a que la crisis ha afectado de forma directa a los recursos que las organizaciones dedican a esta partida, la forma en las que estas plantean e imparten sus aprendizajes también está variando.
Un estudio de la UOC y la consultora Overlap pone de relieve el cambio de paradigma en el que se encuentra la formación dentro de la empresa. Sus autores dicen que la clave es el haber superado el debate entre la formación presencial y a distancia. Ahora el aprendizaje es permanente, como consumidores de conocimiento hasta el e-learning esta superado.
Según el estudio de Overlap y la UOC, la mayor parte de la formación que reciben los empleados sigue dándose por obligación: “Esto conserva un peso importante, aunque la tendencia es ir hacia una formación sugerida. Antes la empresa tenía la responsabilidad total del plan de formación, pero esto está cambiando. Ahora se crean canales donde los empleados se pueden formar”, afirma Ríos. Sobre todo, porque la rutina laboral ya implica una formación constante en el momento que, por ejemplo, un cliente reclama una solución inmediata a un problema desconocido hasta entonces.
Las temáticas que dominan la formación no cambian. Más del 60% que realizó la encuesta por la UOC y Overlap afirma que el ámbito comercial domina su oferta , tanto el objetivo primordial de las empresas les mejorar sus ingresos.