Finalmente las espectativas se han cumplido con el aumento de estudiantes de FP.
Se veía predecible el aumento de la formación profesional ya que en algunas comunidades autónomas ya era destacable, como alternativa de estudio para una cualificación quizás más rápida para insertarse en el mercado laboral.
Desde el 2009 hasta 2014 siempre ha ido aumentando pero ha sido este año pasado cuando los estudiantes de FP ya representaban más del 50% siendo poco a poco una reducción constante del Bachillerato.
Este aumento no solo ha sido en nuestro país, Alemania ha crecido, en menor medida con un 22%. La tendencia ha ido en aumento, cursando en 2014, 18.000 alumnos frente a 9.550 del 2013.
Los datos facilitados por el Ministerio de Educación de este curso (2014-2015) son de 793.034 alumnos cursando FP y en Bachillerato, 705.231. La diferencia entre los dos tipos de estudios es poco significativa mientras que la diferencia existente de otros años hace ver la tendencia que irá en aumento.
Además todo ello se ha podido llevar a cabo gracias a la implicación de unas 5.000 empresas para poder ejecutar las prácticas de los módulos.
La información facilita muestra que el éxito está en los grados superiores con un 72% de alumnos que deciden estudiarlo frente al 28% en ciclos de grado medio. Además el sector industrial es el que destaca en ellos.
En Cataluña es destacable el aumento de un 100% el número de alumnos en la FP de 2013 a 2014. La sociedad está eliminando el concepto que existía de estudio menor la realización de un FP.
El auge de estos estudios puede venir dado por los incentivos dados para innovar en ellos, en crear cursos específicos que están demandados desde el mercado laboral por las empresas. La inversión de las regiones, gobierno, instituciones y de la UE ha sido importante para llevarla a cabo. Un ejemplo es que en 2012, la UE invirtió un 8% más que en 2011.