La mejor medicina contra la crisis es la educación, al margen de medidas de choque, la crisis económica debe aprovecharse para impulsar medidas estructurales que permitan la diversificación de la economía.
La crisis económica está haciendo que muchos jóvenes y adultos regresen a las aulas, ya que el abandono escolar sufrido en los últimos años de bonanza en el turismo y la construcción empieza a pasar factura. El trabajo en esos sectores ahora escasea, lo que provoca que los jóvenes se encuentran ahora sin empleo y cualificación y también que haya crecido el número de adultos que quieren estudiar la ESO, FP, ir a la Universidad o asistir a algún taller, muchos viven con el miedo en el cuerpo de perder oportunidades en este nuevo panorama laboral.
En los últimos tiempos están aumentando las demandas en los ciclos de Cualificación Profesional Inicial y en la Formación Profesional en general, y todas las Comunidades tratan de dar salida a esta demanda ofreciendo diversas titulaciones, aunque aún falta diversificar más este tipo de oferta y ajustarla lo mejor posible a la oferta laboral.
Por otro lado las ofertas de empleo dirigidas a titulados en Formación Profesional (FP) registran en los últimos meses un claro incremento. No obstante, y pese al ligero descenso registrado en septiembre, las titulaciones universitarias siguen llevando la delantera de forma considerable a la FP. En concreto, las demandas referidas a universitarios suponen el 71,38 por ciento mientras que las de FP constituyen el 28,68 por ciento. Según los últimos sondeos las propuestas de trabajo para titulados universitarios han bajado 3,28 puntos y las destinadas a los profesionales de FP han subido en el mismo porcentaje.
Y es que, a pesar de que la previsible evolución del mercado de trabajo español no es halagüeña y de que la oferta de empleo continúa cayendo, los indicadores referidos a FP son considerados como una señal de la creciente valoración de este tipo de titulaciones. Coinciden también con el «Panorama de la educación 2008» de la OCDE, cuyas estimaciones advierten de la necesidad de potenciar estos estudios en España para alcanzar la media de los países desarrollados en lo que se refiere al número de alumnos que siguen este tipo de formación.
Por titulaciones universitarias, los licenciados en Administración y Dirección de Empresas (ADE) son los que más fácil lo tienen. Según datos de Infoempleo, Administración y Dirección de Empresas (ADE) ha recuperado el liderazgo entre las titulaciones universitarias más demandadas, con un 6,41 por ciento, en detrimento de Ingeniería Industrial, que pasa al tercer lugar, con un 6,13 por ciento, tras permanecer como la carrera más solicitada a lo largo del verano.
ADE es una de las áreas que más propuestas de trabajo genera dentro del mercado laboral español. Además, y de acuerdo con las mencionadas fuentes, si la economía y la empresa siguen como motores de la sociedad, los graduados en ese campo tendrán garantizado el empleo.
También se ha incrementado la oferta de empleo cualificado orientada a titulados sin experiencia en más de un 2 por ciento hasta alcanzar un 40,05 por ciento del total.