Descubre cómo el Comité por los Derechos del Niño de la ONU destaca la urgencia de proteger a los niños ante la crisis climática, abogando por un entorno limpio y sano. Exploraremos las implicaciones legales, la participación juvenil y casos judiciales que buscan asegurar un futuro sostenible para las próximas generaciones.
Los adultos deben dejar de tomar decisiones que afectarán a un futuro que no experimentarán. Según el Comité por los Derechos del Niño, un organismo consultivo de la ONU, los niños son fundamentales para abordar el cambio climático, ya que sus vidas están en juego. Este comité, compuesto por 18 expertos que asesoran sobre cuestiones legales relacionadas con la Convención sobre los Derechos del Niño, ha ratificado por primera vez en un informe publicado recientemente el derecho de los niños "a un medioambiente limpio, sano y sostenible".
En el informe, se destaca que la crisis climática, el colapso de la biodiversidad y la contaminación masiva constituyen una "amenaza urgente y sistémica para los derechos del niño a nivel global". El documento señala la necesidad de que los estados tomen medidas para proteger a la infancia actual y futura, instando a los gobiernos a controlar las actividades del sector privado que dañan el medio ambiente.
Además, el Comité resalta la importancia de garantizar los derechos a la libertad de expresión, asociación y asamblea pacífica para los niños, quienes a menudo enfrentan amenazas y represalias al participar en protestas a favor de los Derechos Humanos. El informe advierte que la degradación ambiental es una forma de violencia estructural contra los niños y puede provocar el colapso social en comunidades y familias.
El comunicado de la ONU debe entenderse en el contexto de la desigualdad entre generaciones, reconociendo el principio de equidad intergeneracional. El Comité destaca la importancia de considerar los intereses de las generaciones futuras en la toma de decisiones sobre la crisis climática.
Finalmente, se mencionan casos legales en los que los jóvenes están llevando a los tribunales la falta de acción sobre el cambio climático, subrayando la necesidad de abordar la defensa de la infancia desde diferentes ámbitos, como las políticas sociales, económicas y judiciales.