Los Campus Universitarios prefieren invertir en sistemas informáticos para frenar así el copy-paste en los trabajos de sus alumnos.
Hace poco en la Universidad Francisco de Vitoria se hizo un experimento. Una profesora de primero de Derecho encargó un trabajo sobre juristas a sus alumnos de mas o menos 10 folios de extensión.
Cual no sería su sorpresa cuando una vez cumplido el plazo de entrega la profesora sometió a análisis los trabajos a través de un software llamado Ephorus y pudo detectar que de 40 trabajos presentados 6 contenían párrafos copiados de webs.
Habló con ellos para indicarles lo que había pasado pero a ninguno pareció molestar la situación , es mas ni siquiera sabían que estaban mal este tipo de prácticas. Lo habían hecho sin ninguna malicia ya que la juvetud de hoy dia tiene grabado en su ADN la cultura del copy-paste. Todo esto según la profesora es debido a la falta de lectura y escritura .
Este episodio es algo común en la mayoría de las aulas. Siempre ha existido el plagio de documentos, pero al menos hace 20 años no era tan fácil como ahora que basta con un solo movimiento y dos toques en la pantalla del móvil .
Y para hacer frente a este problema , muchas de las universidades españolas han comenzado a incorporar tecnologías para saber quien está copiando . Algunas de ellas las desarrollan dentro de la universidad y otras las compran a terceros. Por ejemplo la Universidad de León compró la licencia de Turnitin, un proveedor de Estados Unidos de software antiplagio. Al igual que esta la Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE tambien lo está usando . Y es que este sofware es el más extendido en España ya que además de poder integrarse con Moodle, la aplicación gratuita que usan casi todas la universidades , también es capaz de analizar las frases de los textos y compararlos con los publicados en 45.000 millones de páginas webs.
El mercado es bastante amplio , igualmente podemos encontrarnos con la británica CopyScape, la española Approbo o la sueca Urkund que nos ayudarán también a encontrar los plagios.
Como conclusión , desde la Universidad Franciso de Vitoria nos advierten de que hay que atajar el problema desde el origen , esto es, hablar con el alumno y hacerle ver que plagiar solo es perder una buena oportunidad de aprender.