Son pocas las pymes que contratan una poliza que cubra con estos daños.
El país atraviesa una coyuntura económica de crisis que trae consigo problemáticas que afectan de manera notable a las pymes. De hecho, son minoría las que están de acuerdo en la contratación de una póliza para cubrir las pérdidas reales que causa un siniestro, llevándolas a la desaparición.
De este modo, tras sufrir un siniestro de calado, como puede ser una inundación, cuatro de cada seis pymes desaparecen si no tienen un seguro que cubra la paralización de su actividad y es que únicamente tres de cada diez compañías tienen contratada una póliza para cubrir las pérdidas reales sufridas por la disminución del volumen de negocio, así como por el aumento del coste de explotación como “consecuencia de un siniestro que paralice total, parcial o temporalmente el negocio”.
Otras limitaciones
Es indispensable e importante subrayar otra partida de riesgos a los que se debe tomar atención, y es que en ocasiones pueden llegar a repercutir notablemente en la evolución posterior. Es así que las empresas han afirmado que mediante la utilización de compañías de transporte para sus mercancías, el cual no dispone de seguro que cubra los daños y deja como responsabilidad del transportista el aseguramiento.