La paralización del transporte de mercancias, sin duda generará pérdidas en la actividad económica.
El sector de la distribución y a las empresas de consumo ha anunciado una huelga por las carreteras para los próximos días 17, 18 y 19 de noviembre, y que incluso podría derivar en una huelga indefinida.
Tras un año en donde las empresas dedicadas al sector de la alimentación en España han tenido que luchar contra una ligera recuperación económica, una deflación, la caída demográfica, la crisis Rusia-Ucrania, los costes energéticos, la ralentización del crecimiento de las principales economías de la zona euro..., el último acontecimiento que les podría suceder será una huelga en el transporte de mercancías; el mismo que ocasionaría efectos desastrosos para muchas empresas del sector.
La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) advirtió que si el Ministerio de Hacienda no corrige y entrega la totalidad correspondiente al céntimo sanitario, el transporte por carretera parará a partir del 17 de noviembre a las 12 de la noche.
El organismo que representa los intereses de 26.000 empresas de gran consumo en España, ha trasladado al Ministerio de Fomento el conflicto que ocasionaría a estas compañías un paro como el anunciado.
“La paralización de los servicios de transporte de mercancías por carretera por un período como el anunciado supondría perjuicios muy importantes en la actividad económica de las empresas y, sin duda, un obstáculo al proceso de recuperación”
Además, en el caso de las empresas de gran consumo trabajan con un nivel de existencias de producto muy ajustado, por lo que una huelga de esta magnitud terminaría en el incumplimiento del nivel de servicio que estas compañías ofrecen a sus clientes.
El objetivo es buscar soluciones para que las tiendas no se queden sin el abastecimiento del os productos, y en el caso de no llegar a un acuerdo se puede asegurar que los productos evidenciarán una subida en los precios.