El cambio en los hábitos de consumo ha obligado a las empresas a realizar nuevas estrategias de marketing, aprovechando sobre todo el desarrollo de las nuevas tecnologías
La coyuntura económica actual está dejando a su paso nuevas tendencias en la actividad marketiniana. Las empresas actuales que luchan por mantenerse a flote en épocas como en la que hoy vivimos, están generando nuevas estrategias de comunicación orientadas a un público cada vez más infiel y desconfiado.
Sin embargo, aunque parece evidente que mantener el contacto con el cliente es la única vía para posicionarse entre los líderes del mercado, también es muy habitual ver cómo las empresas reducen presupuestos en materia de comunicación en tiempos de crisis. Este es, entre otros tantos, uno de los principales errores que cometen las organizaciones en la actualidad. No obstante, otras empresas que tienen más en cuenta los resultados a largo plazo y que, por ende, observan el futuro más que el propio presente, no olvidan el primer mandamiento del marketing: el contacto con el cliente es fundamental.
Siguiendo con esta línea de no perder el contacto con el público, las empresas tratan de inventar nuevas estrategias intentando captar la atención y de generar fidelidad hacia la marca. En este sentido, las acciones de street marketing y de marketing experience se han consolidado como aquellas estrategias preferidas por las organizaciones. La creatividad, aquí, juega un papel fundamental.
Por otro lado, las campañas virales empiezan a ser una de las principales apuestas de las organizaciones a la hora de hacer branding o dar a conocer el lanzamiento de un nuevo producto. Estas, aunque no siempre otorgan los resultados previstos, son muy rentables desde el punto de vista económico y de impacto.
El uso de las redes sociales ha comenzado a ser una de las principales acciones donde orientar el esfuerzo comunicacional. En este sentido, aunque las empresas han apostado muy fuerte por esta estrategia on line dado su escaso costo económico, sí es cierto que aún queda por determinar la verdadera eficacia de éstas.
Dado que el ser humano funciona por emociones y sentimientos, la persuasión a través de la emoción se convierte en un factor necesario y común para cualquier estrategia que quiera abrirse paso en el camino de establecer contacto con el público. Asimismo la creatividad y el factor sorpresa comienza a ser una de las principales preocupaciones de las empresas ya que son conscientes del éxito que ello conlleva: porque comunicar con emoción, si es con creatividad, dos veces bueno.