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Uno de los perfiles más solicitados actualmente, los que se dedican a esto a tiempo completo deben ser personas con conocimientos muy diversos.

 

PARA SER UN WEBMASTER imagen 1

Tres cualidades pueden definir a un buen webmaster: emprendedor, decidido y constante. El webmaster es el responsable de que un portal de Internet funcione de una forma óptima a nivel técnico. Normalmente este profesional forma parte de un departamento de programación en el que, además de desempeñar una tarea concreta, tiene la responsabilidad de que el usuario pueda navegar por el site sin problemas.

Combina su trabajo de control diario de la web con el desarrollo de nuevos proyectos. También hace de árbitro en las disputas que pueden surgir entre los diferentes departamentos del portal y los coordina para que los componentes de los distintos grupos realicen su labor en los tiempos fijados.

El perfil de webmaster ha cambiado mucho en los últimos años. Ha pasado de ser un lobo solitario encargado de toda la parte tecnológica en portales incipientes, a participar en grupos de trabajo amplios, asumiendo cada vez más tareas de coordinación.

En organizaciones pequeñas, el webmaster sigue siendo un todo terreno: programa, diseña, ejecuta... Son personas con unos conocimientos sólidos de programación y diseño, aunque lógicamente no pueden saberlo todo: más bien son expertos en algunos lenguajes concretos, pero no le son ajenos el resto. Saber un poco de todo se concreta en:
Programación en HTML, ASP, ColdFusion, Java y Javascript
Conocimientos de bases de datos como Oracle o MySQL Server
Programas de diseño.

Hay tres formas “canónicas” de adquirir los conocimientos mínimos para optar a un puesto de webmaster: la licenciatura en informática, la especialidad en telemática de la ingeniería en telecomunicaciones -centrada en lenguajes de entorno web- y los dos ciclos formativos de grado superior en informática.

Pero ésta no es en absoluto la única forma de llegar. Y es que el título académico no es demasiado relevante. Se valora mucho más la experiencia como webmaster amateur de páginas personales -siempre y cuando tengan cierto nivel de calidad- y el hecho de haber adquirido las habilidades técnicas practicando. Internet es para estos curiosos un gran laboratorio donde aprender y experimentar, y algunos de los webmasters de empresas punteras no han pisado la universidad.

Lo que sí es inevitable es que un webmaster esté condenado a aprender de forma autodidacta y a reciclarse continuamente. Bien sea de forma autónoma o reglada, cada cierto tiempo será necesario aprender nuevos programas, lenguajes o aplicaciones.

Aunque parezca un tópico, es indispensable que sea un verdadero adicto a la red y que esté informado de las últimas tendencias, ya que la celeridad con la que se mueve Internet hace que en dos meses sus conocimientos puedan quedar desfasados.

Como cualquier otro profesional que se mueve en entornos digitales, saber inglés es muy recomendable. Y no sólo por la posibilidad de que se le abran puertas a multinacionales, sino porque su necesidad de formación continua hace que a veces tenga que toparse con manuales en inglés.

Además de las cualidades mencionadas inicialmente, un webmaster que trabaja en una empresa y dependiendo de la estructura de la empresa, estará más volcado al trabajo en equipo o a actuar de manera independiente. La tendencia actual es a trabajar en grupos de varias personas. Si éste es el caso, necesita tener cualidades para coordinar y dirigir.

También hay otros rasgos importantes:
Flexibilidad e inventiva para enfrentarse diariamente a nuevos problemas.
Iniciativa e imaginación para innovar y mejorar el portal.
Gran capacidad para soportar la presión, ya que es mucha.
Tomar decisiones y asumir tanto las derrotas como las victorias.
Como este perfil lo suelen ocupar personas jóvenes, la falta de experiencia se tiene que compensar con una altísima capacidad de trabajo y entusiasmo, ya que el grado de compromiso y las horas que le dedican a la web es muy elevada.

 

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