Un alto porcentaje de empresas españolas piensa seriamente en la internacionalización de sus productos para mejorar su competitividad.
La tendencia de la empresa española es la internacionalización, un paso estratégico que están tomando muchas empresas, y desde el gobierno están brindando apoyo a esta iniciativa a través de la creación del Alto Comisionado para la Marca España, la integración de oficinas comerciales en el exterior, la integración de Invest in Spain (Sociedad Estatal para la Promoción y atracción de inversiones Exteriores, el Instituto Español de Comercio Exterior ICEX, utilizando además todos los mecanismo e instrumentos a su alcance para favorecer la internacionalización de nuestras empresas y de la economía española ICEX, ICO, COFIDES (FIEX – FONPYME), FIEM.
Según un estudio llevado a cabo por Setesca, aproximadamente el 58% de las empresas españolas han revisado sus procesos de negocio para internacionalizarse, sin embargo el informe I Benchmark sobre PYMES online da el punto negativo al sacar como conclusión que las pequeñas y medianas empresas no tienen la infraestructura necesaria para comercializar fuera de nuestras fronteras. Una de las conclusiones de de este informe recomienda a las Pymes que se apoyen en el e-commerce para facilitar este proceso.
El e-Commerce puede ayudar a las pymes a dar un paso adelante hacia la internacionalización, las empresas españolas se encuentran ante un mercado potencial con consumidores dispuestos a pagar por productos de calidad. Sin embargo deben tomar en cuenta las siguientes recoemndaciones:
Flexibilidad, comunicación y financiación
Según el estudio realizado por Setesca, los máximos directivos de las empresas, contemplan cuatro áreas básicas a la hora de potenciar la internacionalización de la empresa. En primer lugar, consideran que es necesaria una mayor flexibilización para adaptarse a los procesos de gestión específicos del país. Por otro lado, es vital la mejora de la capacidad de comunicación en el idioma de cada país, así como un mayor acceso a la financiación. Por último, los CEO’s ven clave el conocimiento de la cultura y la idiosincrasia de cada país.
Adaptar todos los procesos de negocio: básicos y específicos
En términos generales, las empresas, a la hora de internacionalizarse, adaptan únicamente aquellos procesos en los que la cultura de consumo o legislación es específica del país, dejando normalmente el resto de procesos, para su gestión desde la matriz. las empresas exitosas en internacionalización, son aquellas que adaptan todos sus procesos de negocio, tanto a nivel de competencias básicas como en procesos de gestión específicos.
Tecnología como facilitador
Dentro de este proceso, la tecnología es un gran facilitador ya que debe tener en cuenta estas especificidades y debe ayudar a la integración de las diferentes maneras de trabajar, pero manteniendo una visión común de los principales indicadores de negocio que permita tomar decisiones a nivel local y global.
Además de esto podemos encontrar numerosas ventajas como las siguientes:
Acceso a nuevos mercados: La internacionalización permite a las empresas expandirse más allá de su mercado local y acceder a nuevos mercados. Esto significa una mayor base de clientes potenciales y la oportunidad de aumentar las ventas y los ingresos. Al diversificar la base de clientes, las empresas también pueden reducir su dependencia de un solo mercado, lo que las hace más resilientes ante cambios económicos o fluctuaciones en un mercado específico.
Oportunidades de crecimiento: La expansión internacional brinda oportunidades de crecimiento significativas. Los mercados internacionales pueden presentar una mayor demanda de productos o servicios específicos, lo que permite a las empresas expandir sus operaciones y aprovechar esas oportunidades. Además, la internacionalización puede ayudar a las empresas a superar los límites de crecimiento en su mercado local, especialmente cuando se enfrentan a una competencia intensa o a una saturación del mercado.
Ventaja competitiva: La internacionalización puede conferir a las empresas una ventaja competitiva en términos de tecnología, conocimiento, marca o calidad del producto. Al ingresar a nuevos mercados, las empresas pueden aprovechar su experiencia y capacidad para diferenciarse de los competidores locales. Además, al operar en diferentes mercados, las empresas pueden adquirir conocimientos y habilidades únicas que las colocan en una posición favorable en el mercado global.
Reducción de riesgos: La internacionalización puede ayudar a las empresas a diversificar sus riesgos al no depender únicamente de un solo mercado. Si una economía o un mercado local se enfrenta a dificultades, las operaciones internacionales pueden proporcionar una base adicional de ingresos y estabilidad. Además, al operar en diferentes países, las empresas pueden aprovechar las diferencias en los ciclos económicos y minimizar el impacto de los cambios económicos negativos en un mercado específico.
Acceso a recursos y talento: La internacionalización brinda a las empresas acceso a una variedad de recursos y talento en diferentes países. Pueden beneficiarse de la disponibilidad de materias primas, tecnologías avanzadas, mano de obra calificada o infraestructuras específicas en otros países. Además, la contratación de empleados locales con conocimientos y experiencia en el mercado objetivo puede ayudar a las empresas a adaptarse más rápidamente y comprender mejor las necesidades y preferencias locales.
Aprovechamiento de economías de escala: La expansión internacional permite a las empresas aprovechar las economías de escala al aumentar su volumen de producción y ventas. Al producir más unidades, las empresas pueden reducir los costos unitarios de producción y mejorar su rentabilidad. Además, una mayor escala puede facilitar la inversión en tecnología avanzada, investigación y desarrollo, y marketing, lo que brinda a las empresas una ventaja competitiva adicional.