PERFIL INTERNACIONAL EN LA BÚSQUEDA DE NUEVOS EMPLEADOS

Hablar varios idiomas, experiencia profesional y predisposición a la movilidad son solo los requisitos que solicitan las empresas de hoy en día.

 

Los requisitos personales que estas buscan las empresas parecen difíciles de alcanzar, pero los más comúnmente buscados son el manejo del inglés y otro idioma y conocimientos sobre informática. No obstante, se plantean otros que parece imposible verificar sin un estudio exhaustivo de las personas. El perfil de los jóvenes que buscan las empresas incluye muchos rasgos de la personalidad. En primer lugar, se requiere tener equilibrio emocional, es decir, la capacidad de adaptarse ante distintas situaciones y personas sin generar problemas. También, implica poder superar momentos tensos con resultados exitosos y sin perder el control.

En la actualidad, un estudiante que ha desarrollado un programa de movilidad internacional tiene muchas más oportunidades de conseguir un empleo que otro que solamente ha desarrollado sus estudios en su país de origen. Esta movilidad se entiende como una experiencia que además de aportar grandes beneficios personales, permite a los jóvenes desarrollar su identidad en otras culturas que no son la propia, abrir su mente a nuevos campos que no habían imaginado y, por supuesto, adquirir altos niveles en otros idiomas, cualidades indispensables a la hora de desempeñar un trabajo en una gran empresa.

Y es que no solo se valora el hecho de estudiar en el extranjero o aprender el idioma del país de destino. Las empresas destacan como valor fundamental la capacidad de iniciativa que demuestran los estudiantes que han participado en este tipo de programas. Es el caso de Deloitte, una de las consultoras más prestigiosas del país, que cuenta entre sus empleados con numerosos ex estudiantes que han disfrutado de una beca internacional durante su etapa universitaria.

Más allá de los rasgos planteados, la condición de liderazgo es uno de los puntos más importantes que los jóvenes deben tener. Ésta incluye otras como la seguridad personal y, principalmente, la comunicación. Con esto no sólo se refiere a contar las actividades, sino poder transmitir confianza a los demás, hacerlos sentir acompañados, escucharlos y satisfacer sus necesidades.

 

 

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