Los préstamos Renta Universidad nacen con el objetivo de facilitar el acceso de los estudiantes a la enseñanza de grado superior y cursos de postgrado.
Más educación como respuesta a la crisis y con un poco de tiempo la inversión dará sus frutos, eso es lo que pretende el Ministerio de Educación con los Préstamos Renta Universidad. Estos préstamos nacen en 2007, gestionados por el Ministerio de Educación y el Instituto de Crédito Oficial (ICO), con el objetivo de facilitar el acceso de los estudiantes a la enseñanza de grado superior y cursos de postgrado que, en palabras del departamento dirigido por Ángel Gabilondo, están destinados a «garantizar la igualdad de oportunidades de todos los jóvenes y que ninguno de ellos quede excluido por razones económicas».
El Ministerio de Educación ha informado que destinará más de 4 millones de euros, para la financiación de los Préstamos Renta Universidad, con el objetivo urgente y central de hacer frente a los gastos relativos a los intereses y la respectiva comisión de gestión.
Mediante los préstamos renta Universidad, los jóvenes contarán con las ayudas necesarias para llevar a cabo sus estudios en relación al nivel superior, como así también, para desarrollar los estudios de postgrados, con la máxima tranquilidad.
La cuantía definitiva destinada para la próxima convocatoria de este tipo de ayudas se establecerá en un Convenio de colaboración entre el Ministerio de Educación y el Instituto de Crédito Oficial, donde también se recogerán los criterios y requisitos para la concesión de las mismas.
Las principales ventajas de este tipo de préstamos sobre la renta futura, que puede tener un duración de 20 años (al menos en la convocatoria del año pasado), es el tipo de interés al 0% y los cinco años de carencia permitidos. A partir del quinto año, el alumno podrá pagar el préstamo en los quince años restantes o amortizar anticipadamente la cantidad total o parcial del préstamo. En la convocatoria anterior también se recalcaba que, para el comienzo del período de amortización, el solicitante debería haber alcanzado una renta anual mínima de 22.000 euros. De no ser así, se podría solicitar la ampliación del período de carencia a otros cinco años. En el caso de enfermedades graves o circunstancias extraordinarias se podría también solicitar la condonación total o parcial de la deuda no amortizada.
Actualmente, algunos países, como Australia, Reino Unido y Países Bajos, han implementado sistemas de préstamos basados en los ingresos de los prestatarios. En estos sistemas, los pagos se establecen en función del ingreso del prestatario después de la graduación y generalmente se administran a través del sistema fiscal del país. Esto permite una mayor flexibilidad en los pagos y busca aliviar la carga financiera inmediata para los graduados.