Unas medidas de seguridad adecuadas, y un correcto comportamiento en el lugar de trabajo pueden reducir la siniestralidad; un problema que preocupa a trabajadores y directivos de las empresas.
Según el último informe mundial de certificaciones de OHSAS Project Group, el grupo de trabajo internacional responsable del desarrollo del estándar internacional, las empresas españolas son las quintas del mundo por número de certificados del Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo según el estándar internacional OHSAS 18001, con 3.605 reconocimientos.
AENOR, la entidad de referencia en certificación en España, ha emitido actualmente cerca de 2.000 reconocimientos conforme a OHSAS.
OHSAS 18001 es un estándar internacional, voluntario, que está experimentando un importante éxito en todo el mundo como una eficaz herramienta en la prevención de riesgos laborales. Sus ventajas se pueden resumir en tres:
1. Contribuye a disminuir la siniestralidad laboral y aumentar la productividad,
2. Permite cumplir con la legislación en materia de prevención
3. Fomenta una cultura preventiva mediante la integración de la prevención en el sistema general de la empresa.
En 2004 AENOR entregó su primer certificado de seguridad laboral, y desde entonces ha implementado nuevas medidas para que las empresas puedan reducir los casos de siniestralidad y consigan un ambiente mucho más 'saludable' en el lugar de trabajo. Esta entidad se ha convertido en la tercera certificación de sistemas que supera los 1.000 certificados –junto a ISO 9001 de Gestión de la Calidad e ISO 14001 de Gestión Ambiental-siendo, de las tres, la que con mayor rapidez lo ha conseguido.
La preocupación por reducir los riesgos laborales está cada vez más extendida, y las empresas se preocupan por conseguir dichas certificaciones, que les permitirán respirar tranquilos sabiendo que las posibilidades de un accidente laboral son menores si todo está bajo control, pero también supone un reconocimiento a nivel estratégico que redundará en subvenciones o beneficios a nivel nacional e incluso fuera de nuestras fronteras. El propio viceprimer ministro chino, Zhang Dejiang, pidió a los departamentos encargados en su país, que extremaran al máximo las medidas de seguridad en las empresas en un país cuya población activa pasa muchas horas en su lugar de trabajo.
Por sectores, cabe destacar que si bien la construcción es uno de los problemáticos, la 'crisis del ladrillo' ha provocado que la proporción disminuya, debido a que es un área con un índice de desempleo muy elevado. Otras áreas como la industria farmacéutica, o el sector industrial son también más proclives a registrar siniestros, aunque no cabe olvidar otros como la hostelería o el sector de la educación que entrañan riesgos inherentes a la actividad profesional desempeñada por sus empleados.
Queda mucho aún por andar en materia de seguridad laboral, pero al parecer las empresas españolas están poniéndose manos a la obra para conseguir mejorar su gestión.