Los indicios de recuperación económica no terminan de convencer a la media de ciudadanos, a pesar de los indicadores macroeconómicos aún se siente la desconfianza en el entorno.
Después de todos los avisos de recuperación económica en los medios y las drásticas medidas tomadas por el gobierno para intentar una recuperación a principios de año y durante el 2012, ahora nos llegan noticias de expertos que opinan que las reformas puestas en marcha el año pasado están dando sus frutos, aunque las noticias referentes al paro son desalentadoras en este año, las noticias sobre los ajustes faltantes indican que el paro seguirá subiendo.
Sin embargo, los indicios cuantitativos nos dan la voz de alerta para esperar una mejora en la segunda mitad de año, como por ejemplo el que la empresa privada estará muy saneada después de haber sobrevivido a la tormenta. Los salarios y la capacidad de producción han recobrado competitividad. Las entidades financieras se van capitalizando y la bolsa está digiriendo el decrecimiento del PIB y el consumo interno, mientras ve una balanza de pagos equilibrada. El sector público aún debe reajustar el gasto y reducir más de medio millón de asalariados, mejorando su déficit. Eso repercutirá en la prima de riesgo, ya algo olvidada, que retrocederá de manera significativa. El riesgo del rescate se alejará. Aún quedarán muchas cosas por hacer, el desempleo será de más de seis millones, el 27%, pero el optimismo empezará.
En medio de todas estas noticias que parecen no escampar, el el Wall Street Journal se mostraba impresionado por el súbito interés de los inversores por las emisiones de bonos, altamente exitosas y baratas, de las grandes empresas del Ibex. Y se espera que la economía empiece a repuntar impulsada por las exportaciones, el aumento de la confianza de los consumidores y los empresarios y la esperada estabilización de los bancos.
La bolsa no ha parado de subir, el CAC francés ganó un 25,7% y el Dax alemán un 29,5%. Hasta el Dow Jones, muy revalorizado, se encontró con fuerzas para trepar un 11,5% adicional. Pero la estrella fue el Ibex, que creció un 43,2%.
Por último el indicador más fiable es el de la economía internacional, el resto del mundo sigue creciendo. EE UU, que bajó sus cifras de paro en el último año desde el 8,7% al 7,7%, crecerá este año, según el FMI, un 2,1%. Pero también los países emergentes, “cuyas perspectivas –apunta Weiz– son muy buenas”, estarán en condiciones de comprarnos más. China, que en 2012 creció sólo el 7,8%, lo hará este año al 8,2%. Lo mismo pasa con la India (pasará del 4,9% al 6%) y Brasil (del 1,5% al 4%)
Son datos macroeconómicos que aún no alcanzan al ciudadano medio, el cual sigue incrédulo frente a los muchos cambios que se han dado en su entorno, la debilitada confianza de los ciudadanos se hace evidente cada vez que se toca el tema en las calles, en los foros, o en cualquier medio de difusión que hable del tema.
Con referencia a esto, el Fondo Monetario Internacional dijo el sábado que la política monetaria por sí sola no basta para restaurar la confianza en la debilitada economía global, e instaron a los países a adoptar otras medidas para revitalizar el crecimiento y crear empleos. 'Necesitamos actuar de manera decisiva para nutrir una recuperación sostenible y restaurar la resistencia de la economía global', dijo el comité de dirección del Fondo en un comunicado al cierre de su reunión anual de primavera junto con el Banco Mundial, celebrada en Washington.