Ventajas y desventajas del uso de los famosos remedios caseros.
Los habituales cambios de clima provocan que las personas sean afectadas por el resfriado y no hay nada más eficaz que combatirlo con los tradicionales remedios caseros. Entre ellos se puede aplicar: cubrir el pecho con papel marrón y vinagre, remojar los pies en agua caliente, incrementar el uso de calcetines mojados; estas técnicas son las viejas curas para el resfriado que pueden parecer graciosas y sin valor desde el punto de vista de la medicina moderna.
Pese a todas estas prácticas, existen algunos que aparentemente sirven. La primera opción que mucha gente intenta es complementar su dieta con vitaminas D y C ”, sin embargo se ha demostrado que medicarse con vitamina C protege ligeramente a personas que realizan una gran presión física.
Por otro lado el zinc pueden tener una base más firme, ya que los niños que toman suplementos de zinc sufren aproximadamente de 1 a 1,5 menos resfriados al año en comparación con los seis a ocho que experimentan los escolares.
El ResfriadoEl resfriado es una infeccion respiratoria comun en todas las personas y se producen millones de infecciones al cabo del año sin mayores complicaciones, pues esta enfermedad por lo general no requiere tratamiento médico y desaparece espontáneamente al cabo de unos días. Tan sólo en los casos que exista inmunodeficiencia podría prolongarse en el tiempo o presentar mayores complicaciones.
En el desarrollo del resfriado existen más de doscientos virus implicados que pueden ocasionar la enfermedad, aunque el rinovirus es la variante típica que originan un mayor número de casos en todo el mundo tanto en niños como en personas mayores.
No tomes antibióticos, elija medicamento para el resfriado
Cuando te resfrias, no hay ninguna razón para tomar antibióticos, ya que estos combaten las bacterias, mientras lo que causa el resfriado es un virus; al contrario, al tomar antibióticos se aumenta el riesgo de efectos adversos como la diarrea. Por eso, se debe utilizar las píldoras que combinan antihistamínicos con descongestionantes o analgésicos y que se compran en la farmacia, ayudan a aliviar algunos de los síntomas más desagradables para los adultos (no niños).