Existen tres plantas de la naturaleza que son esenciales para mejorar las molestosos señales del resfriado.
La Fitoterapia estudia la utilización de las plantas medicinales y sus derivados con finalidad terapéutica, ya sea para prevenir, para aliviar o para curar las enfermedades.
El conocimiento de las propiedades terapéuticas de las plantas se encuentra en auge debido a los descubrimientos constantes de nuevas especies de plantas, que hacen que día a día se sumen importantes investigaciones clínicas y se descubren o confirman numerosos efectos farmacológicos.
Es por ello que el tomillo, la flor de tilo y la echinácea son las tres plantas con mayores propiedades que ayudan en cuanto a los síntomas catarreales, aliviando como expectorante y para la congestión.
Tomillo: Según la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha aprobado el uso tradicional de esta planta aromática como expectorante en la tos asociada al resfriado. La European Scientific Cooperative on Phytotherapy (ESCOP) da su visto bueno en los procesos catarrales de las vías respiratorias y la tos irritativa.
Tilo: la flor de tilo está considerada como un buen remedio contra los resfriados y en el caso de fiebre baja. De hecho, la EMA aprueba su uso tradicional para el alivio sintomático y como tranquilizante suave. Si le disgusta el sabor, mezcle la infusión con zumo de manzana. Sus vahos ayudan contra la congestión.
Echinácea: ESCOP recomienda el empleo por vía interna de los preparados de parte aérea y raíz de Echinácea purpurea y raíz de las variedades pallida y angustifolia como coadyuvantes en el tratamiento y profilaxis de infecciones recurrentes del tracto respiratorio superior (resfriado común). La purpurea además sirve para prevenirlas.