La tecnología celular ha conseguido que todo el mundo juegue.
En la meteórica evolución del videojuego, las últimas tres décadas fueron de reinado absoluto para las videoconsolas. Jugar desde el sofá, vender cada nuevo aparato como el regalo navideño de padres a hijos, asesinó el ordenador como competidor en el negocio y lo dejó en manos de pocas y todopoderosas compañías. Pero el techo del negocio lo definía que a fin de cuentas se hacían juegos esencialmente para jóvenes. Los móviles y tabletas, que ya se comen casi un 20% de los 70.000 millones de euros que recauda la industria al año, han cambiado el panorama.
'Se explica porque los juegos cuestan poco y comprarlos es inmediato y también porque es algo que todos llevamos encima durante todo el día. En una consola o incluso en el ordenador, el precio es mucho más caro, por lo que el público es más elitista. Creo que el futuro va a ser más de los móviles que de las consolas'.
El futuro del videojuego va a ser más de los móviles que de las consolas”, hoy en día gracias a la tecnología del celular, y todas las aplicaciones que la misma nos otorga, podemos inmiscuirnos más en la diversión. Es así como Sebastian Knutsson, cocreador de Candy crush saga (King, 2011), tiene claro que los caramelos jugaron un papel fundamental, sin embargo la clave fue el fácil acceso al juego gracias a los móviles
Es por ello que Knutsson tiene claro que su compañía mantendrá una filosofía de trabajo revolucionaria de negocio con unos 345 millones de usuarios al mes, sumando sus casi 200 juegos. Traducido a euros, unos ingresos de más de 1.500 millones en 2013.