UN GRAN NEGOCIO LA BELLEZA

El sector de la estética está creciendo exponencialmente en los últimos años. El auge que ha experimentado está convirtiendo al sector en un foco atractivo para los emprendedores que busquen un sector donde invertir.

 

Son muchos los potenciales clientes de este tipo de negocios  y prueba de ellos es la enorme cantidad de oferta que existe en franquicia. Enseñas que cubren y absorben la demanda existente.

Para muchos, este es un negocio redondo, ya que la venta de lápices de labios ha igualado a la de cepillos de dientes, anuncia, y empieza a rivalizar con el consumo de mantequilla. Algunos estados empiezan a legislar y exigen a los dependientes de las tiendas de productos de belleza cursos de 720 horas para poder adquirir una licencia

De igual manera para algunas personas la belleza implica un costo alto principalmente en las mujeres que son capaces de gastar altas cantidades de dinero, con el fin de presentarse al mundo de una manera despampanante. La belleza me cuesta de media unos 150 euros al mes, una cifra que creo que es lo mínimo que se gasta una mujer que va cada día a trabajar

Para la psicóloga Cristina Wood, experta en ansiedad y estrés, existe “clarísimamente” una mayor presión sobre la mujer que sobre el hombre. “A las niñas siempre se les valora su belleza cuando son pequeñas, o cuando son adolescentes, pero eso no se hace con los niños, no hay cumplidos para su belleza o su forma de vestir. De hecho, luego entre chicos no se dicen: qué guapo estás, tío, qué bien te sientan los vaqueros. Entre mujeres sí, y esto es una bola que va creciendo a lo largo de la vida hasta convertirse en verdadera presión sobre una mujer”.


“A día de hoy, está estudiado que el 17% no se presentan a una entrevista de trabajo si no se ven bien a sí mismas, si no tienen confianza en su físico. Se sabe que una de cada tres alumnas adolescentes si no se sienten guapas ese día, no participan en un debate en su clase para no llamar la atención sobre ellas. Está comprobado con estudios que cuando una mujer lee una de esas revistas de moda, si se les pasa una escala de depresión, se siente más deprimidas después de leerla que antes porque tiende a compararse con la más guapa, con la que tiene el pelo más bonito, la que tiene el pecho mejor operado… Muchas mujeres valoran su autoestima personal, su valía, exclusivamente por su físico y eso no es bueno”.

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