La crisis económica es un tema de gran relevancia en la actualidad. Es
natural mostrarse inquieto ante la situación mundial que se vive, por lo que es
recomendable, tanto para dormir con mayor tranquilidad como para mantener
nuestras finanzas sanas, realizar un plan financiero que tome en cuenta la
inminente crisis.
Antes de iniciar con nuestro plan, debemos tomar en
consideración que es muy difícil, incluso para los expertos, pronosticar el
comportamiento de la economía mundial en los próximos meses. Sin embargo, aunque
no podemos predecir ni controlar lo que ocurrirá en las finanzas globales, sí
podemos realizar planes que nos permitan resolver nuestras necesidades
individuales. Debemos evitar conductas de pánico que nos impiden actuar en los
momentos más necesarios. Si comenzamos a planear nuestras finanzas con
anticipación y con toda tranquilidad, nuestro plan financiero será más efectivo.
A continuación presentamos una lista de sugerencias simples
sobre lo que se debe y no se debe hacer financieramente para planear nuestras
finanzas en una crisis.
Mantenga dinero a la mano. Incluso si la posibilidad de
perder su trabajo es muy remota, o considera que la eventualidad de una
emergencia financiera es poco probable, tener una cierta cantidad de dinero de
disposición inmediata puede resultar tranquilizador. Si usted acostumbra ahorrar
en inversiones a plazo fijo, le sugerimos guardar una parte de su ahorro en una
cuenta que le permita disponer de él de forma inmediata.
No apueste todo a una sola inversión. En tiempos de
inestabilidad económica es especialmente recomendable diversificar nuestros
ahorros e inversiones. Es conveniente elegir varios tipos de inversión (fondos,
cuentas de ahorro, inmuebles, acciones, etc.) puesto que si en un momento
determinado una de sus inversiones experimentara dificultades o pérdidas, es
bueno tener alternativas de respaldo.
Realice arreglos en su vivienda y ahorre. Es
recomendable que se tome un tiempo para considerar qué mejoras poco costosas en
su hogar le permitirían ahorrar. Por ejemplo, puede disminuir su consumo de
electricidad reparando cortos circuitos, revisando que sus aparatos funcionen
correctamente, adquiriendo focos de nueva tecnología con bajo consumo y mayor
durabilidad. Lo mismo puede ser aplicable para otros servicios como el gas,
teléfono y agua. Inclusive si de momento pareciera estar gastando más en las
reparaciones, si planea adecuadamente notará los beneficios a mediano y largo
plazo. Y podrá proyectar esto en su presupuesto anual.
Lleve un recuento de sus gastos. Cuando se planean las
finanzas en tiempos de crisis es recomendable crear un documento (ya sea en una
libreta o en formato digital) donde pueda realizar una lista de sus gastos mes
con mes.
Diseñe un esquema sobre su presupuesto y necesidades
financieras. Es recomendable también enlistar los ingresos que tenemos y
clasificarlos de acuerdo con la certeza que tenemos de recibirlos. Después de
esta lista, se pueden planear los gastos jerarquizándolos también desde los
inevitables hasta los prescindibles.
No olvide los seguros. Los seguros de vida, de auto y de
vivienda pueden parecer, a simple vista, un gasto innecesario y prescindible en
momentos en que el dinero es escaso, sin embargo, son de gran utilidad en caso
de una eventualidad. Así pues, al realizar nuestro plan financiero debemos
considerar los seguros, de acuerdo con el tipo de protección que necesitamos, y
no dejarlos fuera de nuestro presupuesto.
Finalmente, debemos tomar en cuenta que, ya que es difícil
predecir el comportamiento de la economía en una crisis, nuestro plan debe tener
la posibilidad de ser flexible y modificarse. Es decir, debemos estar preparados
para realizar algunos cambios en nuestros planes, si el entorno financiero
variara. Para lograr lo anterior es recomendable revisar los objetivos, metas y
presupuestos que consideramos por escrito cada mes para realizar posibles
ajustes.
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