El actual panorama laboral necesita talentosos profesionales con caracteristicas de emprendedor, las personas con este perfil sabrán encontar oportunidades cuando a todos los demás les parece imposible.
Mientras el G20 hace un repaso de su última reunión en Londres para debatir cómo salir de esta recesión generalizada, los españoles están empezando a formar parte de una creciente especie de “emprendedores de la crisis”: empleados felices que, en caso de despido, no tendrían reparos en convertirse en sus propios jefes.
En general, los profesionales españoles parecen ser más optimistas sobre las oportunidades que ofrece la economía de lo que se pensaba anteriormente. Según una encuesta realizada por LinkedIn entre sus miembros españoles, si perdieran su puesto de trabajo más de la mitad (un 58 por ciento) usaría la indemnización para crear su propio negocio.
Los datos, recogidos entre el 25 de marzo y el 1 de abril de este año a través de Internet, reflejan que nuestro país es uno de los más emprendedores del mundo. Por sexos, son los hombres (con un 49 por ciento) los que se encuentran más decididos a montar su propia empresa.
Una respuesta que también gana peso a medida que aumenta la edad y la experiencia profesional de los encuestados. No en vano, el 53 por ciento de los mayores de 55 pensarían en algo más que en conseguir otro trabajo, frente al 47 por ciento de los de 18 a 24 años.
Mientras que para algunos el despido podría ser el detonante para un nuevo enfoque profesional y coger las riendas de su propio futuro, para otros el atractivo está en un largo periodo de descanso para superarlo todo. Así, el 17 por ciento de los participantes señala que se cogería inmediatamente unas largas vacaciones y una quinta parte cree que se pasaría el día viendo la televisión. En ambos casos, viviendo con el dinero que les pagaran hasta que encontraran el siguiente trabajo indefinido
A pesar de todo, entre más se acentúe la crisis, veremos más personas recurriendo a formas alternativas para obtener ingresos, lo cual al final descubrirá grandes emprendedores, y quien tenga ese perfil, sin duda que seguirá por ese camino, aun después de superada la crisis, por lo que al final de cuentas la crisis dejará mucho de positivo.
Se puede emprender sin necesidad de renunciar al trabajo, el empleo y emprender una actividad no son necesariamente incompatibles. El principal temor que experimenta un empleado cuando se le plantea la posibilidad de iniciar un proyecto que le permita lograr su independencia laboral y financiera, es el no tener un ingreso mensual asegurado.
Este temor es válido y para personas que tienen obligaciones familiares inaplazables, es necesario que busquen la forma de garantizar un mínimo de ingresos que le permitan cubrir sus obligaciones más importantes. Pero eso no significa que no se pueda considerar la posibilidad de desarrollar de forma paralela un proyecto productivo.
De hecho, esta estrategia es excelente para aquellas personas temerosas y reacias a dejar la seguridad de un empleo, puesto que les permite conservar su estabilidad y su seguridad, al tiempo que le permite experimentar desde el punto de vista de un emprendedor, y con el tiempo esa persona logrará dominar los elementos necesarios para ser un verdadero emprendedor.
Es perfectamente posible idear un negocio que pueda ser atendido en las horas libres, como en las noches o los fines de semana, por lo que no tendrá problemas con la empresa para la que se trabaja. Todo empleado que inicia un negocio, con el tiempo termina renunciando a su trabajo para dedicarse a su proyecto, puesto que llega al convencimiento que todo lo que haga por su negocio, será para él y nada más, algo que no sucede al ser empleado, donde el esfuerzo por lo general no es recompensado, y es cuando el trabajador se siente frustrado.
El principal inconveniente que puede sortear un emprendedor, es lo relacionado con el dinero, puesto que este no siempre se garantiza ni es estable; un mes se puede ganar bien y otro no tanto o inclusive nada, incertidumbre que el asalariado no sabe manejar, razón por la cual es importante que vaya experimentando lentamente esta incertidumbre, pero a la vez tenga el respaldo de un sueldo fijo hasta que logre el “aprendizaje” necesario para ser un emprendedor sin temores y con muchas ilusiones y expectativas.
Es indispensable, sin embargo, contar con plan de empresa, incluso antes de buscar los recursos para convertir en realidad su idea de negocio. Eso permitirá superar el primero de muchos obstáculos a los que se tienen que enfrentar los emprendedores.
El plan de empresa es la herramienta fundamental para ello. En el plan de empresa, entre otras cosas, tendrá que describir qué estrategias vamos a seguir para llevar a nuestra empresa hacia los objetivos que nos hayamos fijado. A este respecto son fundamentales las herramientas de marketing. Ellas serán las que guíen los pasos a tener en cuenta para que la empresa pueda tener el éxito esperado.
Funete: lpsos 2021