¿Qué estudios se necesitan para ser Director de Empresas del Sector Salud e Industria Farmacéutica?

Funciones:

La dirección de empresas del sector salud y la industria farmacéutica es una labor clave para la sociedad y con gran peso en la economía, pero también conlleva mucha responsabilidad. Los y las profesionales que alcanzan posiciones directivas en el sector farmacéutico deben mostrar un conocimiento profundo de la sanidad y salud en el ámbito de la investigación científica como del entorno comercial, así como del proceso de investigación, desarrollo y producción, y de los parámetros que afectan al desarrollo productivo y comercial en cada mercado.

Estos profesionales de la dirección empresarial son capaces de combinar la estrategia productiva y la misión de la empresa, sin dejar a un lado las connotaciones éticas que implican sus decisiones y la responsabilidad social que debe mostrar la gestión. 

En toda empresa, el máximo responsable o director se comporta como un líder, motiva y aporta confianza a sus empleados, define los objetivos y el rumbo de la empresa, es decir, su estrategia, y en función de ella toma decisiones organizativas, productivas o de cualquier otra naturaleza. 

Sin embargo, una empresa del ámbito de la sanidad y salud o de la industria farmacéutica tiene implicaciones de responsabilidad social mayores que las de cualquier otra empresa cuyo único objetivo sea el beneficio económico. Del correcto funcionamiento de esta industria depende en gran medida la salud pública y el bienestar de la población de un país, y en ocasiones, del mundo: la reciente crisis del coronavirus parece haberlo dejado claro.

Teniendo todas estas variables en cuenta, podemos establecer que las funciones del director o de la directora de una empresa farmacéutica, en general, serían:

- Diseñar y supervisar la implantación del plan de negocio.
- Coordinar la acción de los diferentes departamentos o áreas de la empresa: I+D, marketing, distribución y departamentos legal y comercial. 
- Establece los protocolos de acción y documentación de los laboratorios.  
- Supervisa y define las estrategias financiera y comercial, combinando los objetivos.
- Establece y potencia la identidad corporativa y se asegura de que se alinee con la estrategia de comunicación y marketing 
- Tiene una visión global estratégica de toda la industria y las circunstancias y tendencias del momento, así como de las necesidades del mercado en cada país
- Dispone de un profundo conocimiento de los aspectos legales y deontológicos aparejados a la actividad farmacéutica

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Requisitos y Estudios Necesarios:

Para dirigir una empresa, generalmente es necesario tener un grado en Administración y Dirección de Empresas y conocimientos o experiencia en el sector donde esta desarrolle su actividad, pero en el caso de las empresas sanitarias y, sobre todo, de la industria farmacéutica, el o la profesional que aspire a la dirección de la empresa debe tener una titulación universitaria en Farmacia, Biología o Medicina, aunque también es frecuente encontrar expertos en Veterinaria, Química o Química y Tecnología Farmacéutica entre los directivos farmacéuticos; todo dependerá del ámbito de actuación de la empresa, del mercado para el que se desarrollen los productos.

Además, se suele valorar la experiencia en dirección técnica de laboratorio, investigación o desarrollo de producto y diseño de estrategias comerciales e implementación en diferentes mercados, así como el conocimiento de los organismos internacionales de certificación y establecimiento de estándares, y las principales áreas de desarrollo y tendencias en biotecnología. 

Si lo que te interesa es la investigación farmacológica, nuestra recomendación es que elijas un grado en Farmacia, en Medicina o Ciencias de la Salud, aunque puede que quieras contemplar la Biotecnología o la Genética como opciones que te darán una ventaja competitiva en un futuro inmediato. Una vez obtengas tu titulación, es indispensable que adquieras formación específica de postgrado para gestionar organizaciones de la industria sanitaria como el MBA en Industria Farmacéutica y Biotecnológica de la Universidad de Alcalá de Henares. 

Por supuesto, los idiomas nunca están de más, y cuantos más conozcas mejor podrás entender las diferentes formas de actuación en investigación y desarrollo en diferentes entornos socioculturales; además, los idiomas resultan imprescindibles para llevar a cabo el desarrollo colaborativo de productos o estrategias sanitarias y compartir resultados con la comunidad científica.
 

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Datos y Estadísticas:

Si teníamos alguna duda acerca del impacto de la industria farmacéutica en el desarrollo de nuestras sociedades, la crisis del coronavirus en 2020 las ha resuelto. Ya tenemos todos claro que el sector sanitario y farmacéutico es indispensable para que una sociedad evolucione en paz y dentro de un entorno seguro. 

La industria farmacéutica y sanitaria es una de las que más peso tiene en la economía mundial y su crecimiento se ha mantenido constante en nuestro país desde 2014; si nos fijamos en los datos que aporta el Informe Sectorial de la Economía Española en 2019 elaborado por CESCE, la industria farmacéutica llegó a los 16.500.000.000€ en 2018, lo que supuso un crecimiento de un 2,9%. Una de las razones que este y otros estudios del sector señalan el ascenso en el gasto público en medicamentos como factor responsable de los buenos resultados mantenidos en el tiempo.

Además, en 2018 existían 263 empresas farmacéuticas, que en conjunto notaron una elevación de la facturación media en un 2,1% durante ese mismo año y lograron la cifra de 20.149 millones de euros de ingresos. El número de empresas registradas se había incrementado en un 4,4% en 2018, y parece que el sector continúa al alza, gracias a las ventas derivadas de la prescipción obligatoria, al gasto público y a factores adyacentes que dispararon la facturación hasta los 12.110.000.000€. 

En conclusión, y siguiendo los datos aportados por el informe sectorial de CESCE, la industria sanitaria y farmacéutica es capital, no solo por su misión y responsabilidad social, sino también debido a las cifras económicas que genera: es capaz de invertir en I+D más de mil millones de euros anuales. Por tanto, parece que el panorama económico y las perspectivas de mercado son bastante favorables para el Director de Empresas del Sector Salud y la Industria Farmacéutica.