Los ferrallistas elaboran, manipulan e instalan armaduras de acero para los elementos construidos con hormigón armado. Este oficio es clave en el mundo de la construcción, y es uno de los más demandados a día de hoy por las empresas de edificación.
Índice del Contenido:
Funciones:
En el mundo de la construcción, a ningún profesional le es ajeno el término "ferralla".
Este elemento es clave en una obra, y debe cumplir unas características determinadas para cumplir su función adecuadamente.
Con la aparición del hormigón armado como sistema habitual de estructuración, en la obra se volvió imperativo el comenzar a trabajar con barras de acero para crear armaduras para los elementos construidos con ese material.
El ferrallista es, por tanto, ese profesional que, dentro de un proyecto de edificación, es el responsable de la elaboración, manipulación y colocación del hierro o ferralla con el que se hacen las estructuras de hormigón armado.
Vamos a resumir las tareas principales de los ferrallistas en una obra:
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Primero han de interpretar la documentación o planos técnicos para realizar las armaduras según lo previsto.
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Miden, cortan y dan forma al acero que va a formar parte de dichas armaduras para los elementos de hormigón armado.
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Las armaduras son montadas en taller o bien in situ, en la propia obra, según las especificaciones de cada proyecto.
Estas armaduras siempre han de ser formadas e instaladas por profesionales experimentados, ya que si no se colocan adecuadamente, se puede dar un grave problema de resistencia que afectaría a la seguridad de la obra.
Normalmente estas barras de acero han de ser trabajadas en frío previamente, y después instaladas en la construcción. Esto hace que el trabajo del ferrallista pueda ser doble: el profesional puede comenzar a trabajar en el taller y después acude a la obra.
Además, hay diferentes maneras de montar estas estructuras de metal, y los ferrallistas han de saber cómo hacer cada una de ellas: mallas electrosoldadas, encepados, armaduras básicas...
Algunas de las herramientas más habituales que usan los ferrallistas son las tenazas para el atado de alambre, las sierras circulares, las dobladoras, las grifas de ferralla, los taladros.. Estos profesionales, como todo trabajador de la construcción, deberán trabajar acorde a las normas de prevención de riesgos laborales.
A muchos trabajadores del mundo de la edificación se les exige contar con un curso sobre esta cuestión.
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Requisitos y Estudios Necesarios:
¿Cómo ser ferrallista?
Este oficio se aprende con titulación de la familia de Edificación y Obra Civil, una de las 26 familias profesionales que conforman los estudios de formación profesional.
En concreto, el grado medio Técnico en Construcción será la titulación que te moldee más adecuadamente como profesional del mundo de la edificación.
Aprenderás toda clase de técnicas de obra para poder desempeñar una gran variedad de oficios: desde albañil, mampostero, alicatador-solador, técnico de impermeabilización, tejador, encofrador, etc., hasta el oficio de ferrallista que nos ocupa.
Los profesionales de la construcción se caracterizan por ser trabajadores polivalentes, multidisciplinares, con un gran conocimiento práctico sobre diferentes materiales, herramientas y técnicas de edificación.
Ahora bien, ¿cómo acceder a esta titulación? Para hacerlo de manera directa, tendrás que cumplir al menos uno de los siguientes requisitos:
- Tener el título de Educación Secundaria Obligatoria
- Tener un título de FP básica.
- Contar con otro título de Técnico o Técnico Auxiliar.
- Haber superado la prueba de acceso a la universidad para mayores de 25.
- Si estas condiciones no se cumplen, es posible el acceso mediante una prueba.
Como hemos mencionado antes, conviene que para trabajar en construcción, el profesional cuente con algún tipo de formación en prevención de riesgos laborales.
Existen multitud de cursos sobre el tema (muchos incluso se imparten dentro de las propias empresas en las que se va a trabajar).
Si te interesa este tipo de formación, recuerda que puedes consultar multitud de cursos en Cursosypostgrados.com, y escoger entre diferentes modalidades y centros de estudio.
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Datos y Estadísticas:
España no se encuentra en su mejor momento en cuanto a paro.
Hay un alto índice de desempleo, un 13,8%, y a la vez una gran cantidad de ofertas de trabajo que no logran cubrirse por una carencia de profesionales de diferentes ámbitos.
En España, según estudios, se necesitan especialistas en inteligencia artificial, desarrolladores de apps... pero también técnicos de FP, que en ocasiones no son tan fáciles de encontrar.
Podemos hablar, concretamente, del sector de la construcción, uno que sufrió mucho en los años de recesión económica.
Esto afectó a los jóvenes que pensaban formarse en el ámbito de la edificación: pronto abandonaron la idea por miedo a no encontrar empleo, y por eso en la actualidad hacen falta más profesionales de esta disciplina. En el sector de la construcción se precisan profesionales como caravisteros, gruistas, operarios de máquinas y, sí, también ferrallistas.
Estos empleos están bien pagados debido al esfuerzo físico que suponen, pero las constructoras están teniendo problemas a la hora de contratar nueva mano de obra.
Es posible que estos datos suenen desesperanzadores, pero desde luego podemos darles una vuelta de tuerca.
Los expertos afirman que para estos trabajadores tan demandados, la búsqueda de empleo nunca había sido tan fácil. Además, cabe destacar que en 2019, la demanda de profesionales titulados de FP superó por primera vez a la de graduados universitarios.
Perspectiva Salarial, ¿Cuánto cobra Ferrallista?
Lo mínimo que puede llegar a cobrar un ferrallista suelen ser unos 15.000 euros anuales.
Los sueldos de estos profesionales, sin embargo, están en alza debido a la alta demanda que existe, por lo que un ferrallista puede llegar a cobrar 2.000 euros mensuales de forma habitual, con ciertos años de experiencia.