¿Qué estudios se necesitan para ser Presentador de Un Evento?

Funciones:

 El presentador de eventos, también conocido como maestro de ceremonias, es el encargado de dirigir y coordinar un evento frente al público, asegurando que se desarrollen de manera fluida y atractiva. En España, su rol es esencial en una amplia variedad de actividades, que van desde congresos y convenciones hasta galas, festivales, eventos deportivos y programas de televisión en directo.

Uno de los aspectos más importantes de esta profesión es la capacidad de conectar con la audiencia. El presentador es el puente entre el evento y el público, transmitiendo información, generando emoción y manteniendo el interés a lo largo de toda la jornada. Por ello, debe dominar técnicas de oratoria, control del ritmo y uso de lenguaje corporal para captar la atención y empatizar con los asistentes.

Entre las funciones principales de un presentador de eventos se encuentran:

• Introducción del evento y sus protagonistas: El presentador debe dar la bienvenida a los asistentes y presentar a las figuras clave del evento, como ponentes, artistas o invitados especiales. Para ello, es crucial que realice una investigación previa sobre los temas o personalidades que va a presentar.

• Guía y coordinación del evento: A lo largo del acto, el presentador es responsable de gestionar el tiempo, introduciendo las distintas partes del programa, asegurándose de que se respete la agenda y resolviendo imprevistos que puedan surgir.

• Interacción con el público: En eventos más dinámicos, el presentador fomenta la participación del público, ya sea a través de preguntas, comentarios o concursos. Es necesario que tenga una buena capacidad de improvisación y sea capaz de adaptarse a los cambios inesperados.

• Transmisión de mensajes clave: Muchos eventos, especialmente los corporativos o institucionales, tienen objetivos de comunicación específicos. El presentador debe asegurarse de que estos mensajes lleguen de forma clara y efectiva a los asistentes, sin perder el carácter natural y ameno de su intervención.

• Manejo de situaciones imprevistas: En cualquier evento pueden surgir imprevistos, como fallos técnicos o cambios en el programa. El presentador debe ser capaz de manejar estos inconvenientes de manera profesional, manteniendo la calma y garantizando que el evento siga desarrollándose con normalidad.

Además, dependiendo del tipo de evento, el presentador puede tener que realizar entrevistas en directo, moderar debates o incluso participar en dinámicas grupales. Por lo tanto, es crucial que tenga una preparación adecuada y sea capaz de adaptarse a diferentes formatos y públicos.

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Requisitos y Estudios Necesarios:

Para ser un presentador de eventos en España, no existe un único camino académico establecido, pero sí una serie de competencias y conocimientos que son esenciales para desarrollar esta profesión de manera exitosa.

Formación en Comunicación

• Aunque no es estrictamente obligatorio, muchas personas que se dedican a la presentación de eventos tienen estudios en áreas como Periodismo, Comunicación Audiovisual, Publicidad o Relaciones Públicas. Estas carreras proporcionan una sólida base en técnicas de comunicación, manejo de medios y desarrollo de discursos.

Cursos especializados en presentación y oratoria

• Existen cursos y talleres específicos que se centran en desarrollar habilidades de presentación, oratoria y comunicación verbal y no verbal. Estos cursos suelen incluir aspectos como la modulación de la voz, el control de los nervios en público, el uso efectivo del lenguaje corporal y técnicas de improvisación.

Conocimiento del tipo de evento

• Dependiendo del ámbito en el que se trabaje, es recomendable que el presentador tenga conocimientos específicos sobre el sector en cuestión. Por ejemplo, en un evento empresarial, se valorará que el presentador tenga una idea clara de los temas a tratar, mientras que en un evento deportivo, es importante que esté familiarizado con el deporte en cuestión.

Idiomas

• En un país como España, donde los eventos internacionales son cada vez más frecuentes, el conocimiento de idiomas, especialmente el inglés, es un requisito cada vez más solicitado. Muchos eventos tienen una audiencia global, por lo que el presentador debe ser capaz de comunicarse de manera fluida en otros idiomas cuando sea necesario.

Habilidades de improvisación

• No todos los aspectos de un evento pueden preverse, y es fundamental que el presentador tenga la capacidad de improvisar en situaciones imprevistas. Esta habilidad no solo se adquiere con la práctica, sino también a través de formación en técnicas teatrales o de improvisación.

Buena presencia y control del lenguaje corporal

• La imagen que proyecta el presentador es crucial para el éxito del evento. Se espera que tenga una buena presencia escénica, sea capaz de controlar sus movimientos y expresiones, y que utilice su lenguaje corporal de manera coherente con el discurso que está emitiendo.

Preparación mental y emocional

• Ser presentador de eventos requiere tener un gran control emocional y mental, ya que es un trabajo que puede generar mucho estrés, especialmente en situaciones de directo. Se valora que los presentadores sepan manejar la presión, manteniendo siempre la calma y el enfoque.

En términos de estudios, la formación académica puede variar, pero una combinación de estudios en comunicación, experiencia práctica y habilidades blandas es fundamental para el desarrollo profesional en este campo. Además, la continua actualización en nuevas tendencias de comunicación, tecnología y redes sociales es clave para mantenerse competitivo en el mercado laboral actual.

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Datos y Estadísticas:

Cualquier tipo de evento suele necesitar un presentador que lo conduzca con profesionalidad, asegurándose de que este se desarrolla como es debido, ajustado a unos tiempos determinados y bajo una profesionalidad sin precedentes. 

¿Eres consciente de la cantidad de espectáculos o eventos que tienen lugar en nuestro país de manera habitual? Desde el congreso más escueto hasta la gala más impresionante, este tipo de situaciones se suceden con frecuencia, y en prácticamente todas ellas se necesitan profesionales que las guíen. 

En la estadística de la izquierda podemos ver el número de eventos que se celebraron en 2018 en las instalaciones gestionadas por los miembros de la Asociación de Palacios de Congresos de España (APCE), según tipo de evento. Ese año hubo 1.668 conciertos. En cuanto a jornadas, la cifra se situó en 1.195, y en lo que respecta a congresos, en 362. Pero si nos fijamos, en "otros", podemos apreciar un número de 1.792 eventos.