¿Qué estudios se necesitan para ser Socorrista?

Funciones:

El socorrista desempeña un papel fundamental en la seguridad de los espacios acuáticos, no solo por su capacidad de respuesta ante emergencias, sino también por su función de educador y promotor de la seguridad. En un entorno donde las actividades recreativas son parte esencial del disfrute, la presencia de un socorrista contribuye a crear un ambiente más seguro y confiable para los bañistas.

Además de su labor de vigilancia, los socorristas son agentes de cambio en la comunidad, fomentando una cultura de seguridad acuática. Su trabajo no solo se limita a reaccionar ante accidentes, sino que busca crear un entorno donde estos puedan evitarse, reduciendo así el número de incidentes y promoviendo un uso responsable de las instalaciones acuáticas.

Funciones del socorrista:

Vigilancia constante

• Los socorristas deben estar atentos a su entorno en todo momento, observando a los bañistas y detectando comportamientos riesgosos que puedan poner en peligro su seguridad. Esto implica realizar patrullas visuales y mantener una posición estratégica desde donde puedan tener una visión clara de la zona acuática.

Control de normas de seguridad

• Es responsabilidad del socorrista asegurarse de que todos los usuarios respeten las normas establecidas para un baño seguro. Esto incluye advertir a los bañistas sobre comportamientos peligrosos, como saltar desde lugares no autorizados, nadar en áreas restringidas o jugar de manera brusca.

Observación de condiciones del agua

• Los socorristas deben estar atentos a las condiciones del agua, como la fuerza de las corrientes, la altura de las olas y otros factores climáticos que puedan afectar la seguridad del baño. Esto incluye evaluar la temperatura del agua, la visibilidad y la presencia de elementos peligrosos (por ejemplo, objetos flotantes o fauna marina).

Intervención en emergencias

• Ante cualquier señal de peligro, los socorristas deben estar preparados para actuar con rapidez y eficacia. Esto implica realizar rescates acuáticos, trasladar a los bañistas a un lugar seguro y aplicar técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) si es necesario.

Proporcionar primeros auxilios

• Los socorristas no solo actúan en casos de ahogamiento, sino que también deben estar capacitados para ofrecer primeros auxilios en situaciones como cortaduras, contusiones, picaduras de insectos o insolaciones.

Mantenimiento del equipo de rescate

• Es crucial que los socorristas se encarguen del cuidado y la verificación del equipo de rescate, como flotadores, aros salvavidas, camillas y desfibriladores automáticos. Deben asegurarse de que todo el material esté en buen estado y disponible para su uso inmediato en caso de necesidad.

Colaboración con servicios de emergencia

• Los socorristas trabajan en estrecha colaboración con los servicios de emergencias médicas. Esto incluye coordinar el traslado de personas rescatadas a centros sanitarios, proporcionando información relevante sobre el estado del paciente y las circunstancias del incidente.

SOCORRISMO EN INSTALACIONES ACUÁTICAS (TEMARIO AJUSTADO A CERTIFICADO DE PROFESIONALIDAD. AFDP0109)

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Requisitos y Estudios Necesarios:

Para ejercer como socorrista en España, es necesario cumplir con una serie de requisitos tanto físicos como formativos, los cuales están regulados por la normativa vigente en cada comunidad autónoma. A continuación, se detallan los pasos y estudios necesarios para desempeñar esta profesión.

Formación académica y certificaciones

El requisito académico fundamental es la obtención del título de Socorrista en Instalaciones Acuáticas o Socorrista en Espacios Acuáticos Naturales, expedido a través de cursos homologados por entidades acreditadas, como la Federación Española de Salvamento y Socorrismo o la Cruz Roja Española. Estos cursos tienen una duración de entre 80 y 150 horas y se dividen en dos partes: teórica y práctica. En la parte teórica, los aspirantes estudian temas relacionados con anatomía, fisiología, prevención de accidentes y técnicas de primeros auxilios. En la parte práctica, se enfocan en habilidades de natación, rescate y reanimación cardiopulmonar (RCP).

Condición física

La capacidad física es un aspecto crucial para quienes desean ser socorristas. Es indispensable que los candidatos posean una excelente resistencia y destrezas en natación, ya que en muchos casos tendrán que nadar rápidamente y con fuerza para rescatar a personas en peligro. Por este motivo, los cursos de formación suelen incluir pruebas físicas, tanto en piscinas como en aguas abiertas, además de simulacros de rescate en entornos controlados. Mantener una buena forma física es imprescindible durante toda la carrera profesional, debido al esfuerzo que conlleva actuar en situaciones de emergencia.

Requisitos legales

La normativa sobre la profesión de socorrista puede variar ligeramente entre comunidades autónomas, pero existen requisitos legales comunes a nivel nacional. Para poder ejercer, es necesario tener al menos 16 años de edad, aunque en algunas regiones se exige haber cumplido los 18. También es obligatorio contar con un título homologado y actualizado en socorrismo, dado que la mayoría de los certificados tienen una validez de dos años. Tras ese periodo, es necesario realizar cursos de reciclaje para renovar la acreditación.

Formación complementaria

Además del título de socorrista, se recomienda ampliar la formación con cursos complementarios relacionados con la seguridad y la salud. Entre ellos destacan el curso de primeros auxilios avanzado, la capacitación en el uso de desfibriladores externos automáticos (DEA) o la formación en gestión del estrés en situaciones de emergencia. En áreas turísticas, es útil también tener conocimientos de idiomas, para poder comunicarse eficazmente con personas de diversas nacionalidades.

Otros requisitos

Para trabajar como socorrista en espacios como piscinas municipales o playas gestionadas por organismos públicos, puede ser necesario superar oposiciones o procesos selectivos que incluyan pruebas teóricas y físicas. En otros contextos, como complejos privados o parques acuáticos, los procesos de selección tienden a ser más informales, pero igualmente exigentes en términos de habilidades y certificaciones.

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Datos y Estadísticas:

En el 2022 sin duda, el mes de mayo se ha convertido con más muertes por ahogamiento en espacios acuáticos españoles, los datos se han obtenido del Informe Nacional de Ahogamientos (INA) que elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, por ende se ha evindenciado una alta demanda en el área profesional del socorrista para frenar los ahogamientos en espacios acuáticos.

Los trabajos de socorrista son en su gran mayoría estacionales. Hace unos años, la documentación por profesiones del SEPE indicaba que en un 68 por ciento de las ofertas el contrato que se proponía era temporal, con un 4 % de indefinidos y pocas posibilidades de continuar en el puesto de trabajo tras acabar la estación.

La jornada, eso sí, suele ser a tiempo completo, en un 82% es así según la misma información oficial del Servicio de Empleo Estatal.

De diferentes investigaciones se ha obtenido que el 90% de ahogamientos se produce en zonas en las que no existe servicios de socorrismo.

Si además de tu profesión en el sector de bañistas-socorristas tienes experiencia como monitor de natación, monitor de gimnasio, entrenador personal, instructor de actividades acuáticas o buzo, sueles tener más probabilidades, y también te ayudará para tener más posibilidades de trabajar todo el año.

Más de la mitad de las contrataciones se dan en Madrid y en las grandes ciudades costeras: Barcelona, Sevilla, Málaga, Alicante, Valencia, Baleares y Las Palmas.