Todo sobre los profesionales de Start-Ups Innovadoras en la Industria

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Seguro que has oído hablar del término start-up referido a una empresa, ¿pero sabías exactamente lo que es y qué caracteriza a este tipo de compañías?

Una start-up es una empresa de nueva creación, pero se aleja un poco del concepto de pyme. Podemos considerar a este tipo de negocios empresas emergentes cuya característica principal es la venta de productos o servicios que se valen de un uso intensivo e innovador de las tecnologías de la información y comunicación (las TIC).

Estas empresas son consideradas start-ups cuando llevan poco tiempo en el mercado pero que, aun con su juventud, presentan unas altas expectativas de crecimiento. Además, su modelo de negocio es escalable: debido al carácter intrínseco de su innovación, juventud, y al haber salido al mercado con una inversión mucho menor que la necesaria para crear una pyme, las start-ups tienen el poder de crecer mucho más rápido, de manera más eficiente y con beneficios visibles en poco tiempo. 

En resumen, podemos decir que las start-ups son empresas tecnológicas de muy variada actividad. ¿Qué más las caracteriza?:

• Son empresas jóvenes. Normalmente, el equipo que forma las start-ups es joven (tanto el CEO/emprendedores como los empleados lo son), en comparación a lo que podemos encontrar en una pyme de nueva creación. Una start-up suele buscar talento nativo digital, que se desenvuelva a la perfección con las nuevas tecnologías, y con estudios adaptados a las nuevas necesidades digitales. 

• Costes mínimos. Las start-ups operan con unos costes menores a los de las pymes tradicionales. Esto les permite escalar pronto y conseguir beneficios rápìdamente. 

• Internet. Prácticamente toda la actividad de las start-ups se mueve en el mundo digital. Ya sea mediante la venta o promoción a través de redes sociales, el uso de apps o programas informáticos innovadores, la creación de productos nuevos y tecnológicos...

• Multidisciplinaridad. Las start-ups, en sus primeros años, suelen contar con equipos reducidos de personal cualificado. Así, es habitual que se trabaje mucho en equipo entre departamentos, que todos colaboren con todos. 

• Evolución y cambio. Las start-ups suelen estar preparadas para cambios continuos, para nuevos modelos de trabajo, y lo asumen de manera rápida y natural. "Ensayo y error": para una start-up, todo error, éxito o cambio supone un aprendizaje para el futuro. 

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Requisitos y Estudios Necesarios:

Hay start-ups de todo tipo y, por ello, los perfiles requeridos para trabajar en ellas son muy variados.

Normalmente, los empleados más buscados en todo tipo de empresas emergentes son aquellos expertos en marketing digital, en programación, en animación 3d, en comunicación audiovisual, ingeniería... Todos estas ramas de estudio tienen en común el uso continuado de los entornos digitales o las nuevas tecnologías. 

Las start-ups son nativas digitales, se mueven en las redes sociales, hablan lenguajes de programación, crean e innovan continuamente.
Si cuentas con una rama de estudios principales y además te formas con cursos o másters complementarios, tendrás una mayor oportunidad de acceder a una start-up, ya que suelen contratar a profesionales muy cualificados. 

Algo en tu favor si acabas de adentrarte en el mundo laboral, es que muchas start-ups no requieren unos años mínimos de experiencia laboral o, en todo caso, no son excesivamente exigentes con ellos.

Además, si estás estudiando, este tipo de empresas suelen ofrecer becas (la mayoría remuneradas) para estudiantes que quieran prosperar en su área o completar sus prácticas universitarias o de formación profesional. Lo bueno de esto es que, al finalizar, gran parte de los becarios son contratados y pasan a formar parte de la plantilla de la start-up.

Por otra parte, has de tener muy en cuenta los idiomas durante tu formación. Muchas start-ups se abren a nuevos mercados o buscan hacerlo en un corto periodo de tiempo, lo cual implica que los empleados tengan que manejarse en otros idiomas, hablar con clientes internacionales, gestionar comunidades extranjeras, etc. Por ello, será habitual que en los empleos ofrecidos por una start-up veas el requerimiento de que el candidato domine, por lo menos, inglés C1.

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Datos y Estadísticas:

Muchísimas empresas de éxito que conocemos fueron en su día start-ups que crecieron a una velocidad vertiginosa: Uber, Spotify, Glovo, Wetaca...

Si las conoces, te darás cuenta que todas estas empresas tienen algo en común: se valen de las nuevas tecnologías para ofrecer soluciones a problemas cotidianos. Ya sea mediante el uso de apps o páginas web, buscan hacernos la vida más fácil ofreciendo servicios o productos innovadores. 

Y es que en los últimos años, el tejido de las start-ups ha crecido considerablemente en nuestro país: hay más de 3.300 empresas emergentes, y seguramente esta cifra varíe en poco tiempo. De esas más de 3.000, una gran mayoría orienta su actividad a la venta a través de e-commerce o apps.

En el siguiente gráfico, podemos observar el ranking de sectores más abordados por este tipo de empresas: 

Ya sabes: si acabas de iniciarte en el amplio mundo laboral, puede que trabajar en una start-up sea una buena opción para comenzar tus andanzas de trabajo. En este tipo de entornos podrás aprovechar tu potencial al máximo, crecer rápidamente y, quién sabe, quizá formar parte de una futura empresa de éxito a nivel mundial.